Vie, 09/13/2019 - 06:00
- Sexo y Pareja
Existe la creencia de que los vibradores están diseñados para que lo usen solamente las mujeres, cuando en realidad los puede usar la pareja. Descubre este y otros mitos a continuación.
El juego y los juguetes siempre han formado parte de nuestras vidas desde muy temprana edad. Contribuyen con nuestra habilidad para relacionarnos, compartir, divertirnos, desarrollar la imaginación, la creatividad, a una mejor comprensión del mundo, entre otros beneficios. Incluso en la adultez, donde los intereses cambian, siguen favoreciendo algunas áreas de nuestras vidas, entre ellas la sexual. En esta etapa los juguetes nos ayudan a potenciar nuestro “yo erótico” para que nuestra vida sexual sea mucho más placentera.
Aunque existe una gama muy amplia de juguetes sexuales, el más común es el clásico vibrador. A pesar de que es utilizado desde tiempos remotos, aún está rodeado de mitos que le restan funcionalidad. En efecto, muchas mujeres se niegan a utilizarlo por temor a ser etiquetadas como “insaciables”, con “fuego uterino” o “ninfómanas” (estos dos últimos términos ya no deben ser usados). Por supuesto esto es un mito creado principalmente por la cultura falocrática que no admite que algo diferente al pene del hombre pueda ayudar a la mujer a sentir placer.
Y justamente existe la creencia de que los vibradores están diseñados para que lo usen solamente las mujeres. Los cual es otro mito, pues las parejas pueden usarlo tanto, como su imaginación y sus deseos se los permitan. Acariciar mutuamente sus cuerpos con este aparato es algo que toda pareja debe experimentar. Si quieren atreverse a más, acariciar específicamente los genitales masculinos y su esfínter anal es altamente excitante por todas las terminaciones nerviosas que son estimuladas. Aunque muchos podrían sentir vulnerada su hombría, dependiendo también de la edad en la que se encuentra el hombre. Es más común que se atrevan cuando están en su adultez madura, etapa en la que ya se han liberado un poco más de prejuicios y aumenta el deseo de experimentar nuevas sensaciones.
Pensar en un vibrador grande en forma de pene aumenta el rechazo a estos por parte de los hombres; pero vale recordar que hoy en día se pueden encontrar vibradores de todos los tamaños, formas, olores y sabores. Los hay de diferentes texturas y la mayoría tienen varias velocidades a escoger de acuerdo a lo que les plazca.
Otro mito común es que el uso de vibradores es para personas frustradas y solitarias y/o solteras. La buena noticia es que su uso no está limitado a ningún estado civil (solteros, casados, viudos), ni a ningún estado emocional (frustrados, felices, decepcionados o tristes). Todos lo pueden usar. Incluso, contribuye a la prevención de enfermedades e infecciones de transmisión sexual.
Disminuyen también la promiscuidad en los largos periodos de soltería, en los que quizás algunas personas optarían por tener sexo casual. Al respecto podemos decir que, ante necesidades afectivas, el sexo casual no brinda una solución, sino es una solución física que puedes obtener también con tu amigo el vibrador.
Un último mito consiste en que las mujeres que necesitan un vibrador para llegar al orgasmo tienen “problemas”. No. Las mujeres que se apoyan en un vibrador para lograr el orgasmo no tienen ninguna disfunción sexual. Sencillamente, hay féminas que tienen un umbral orgásmico bajo, por lo tanto llegan al orgasmo rápidamente sin necesidad de tanta estimulación. Sin embargo, otras cuyo umbral es alto sí necesitan más tiempo de estimulación y caricias para alcanzar el clímax, y seguramente necesitarán una ayuda extra para sentirse satisfechas. Esto no debe ser motivo de señalamientos ni de culpar o sentirse culpable y/o disminuido.
Finalmente podemos decirte que no existe una regla única que nos indique cómo obtener placer. Por lo tanto, si te da miedo o pena contigo o con tu pareja hablar de la posibilidad de tener un vibrador, revisa el motivo de tu vergüenza y los mitos subyacentes; pues puede serles de gran ayuda en el enriquecimiento de su vida sexual. De igual manera, la frecuencia en sus encuentros sexuales puede alcanzar un ritmo que les favorezca a ambos. En fin, el vibrador tiene todas las ventajas y ninguna desventaja, salvo que no sigas las instrucciones de uso.