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Muchos de los motivos de diferentes disfunciones sexuales en las mujeres tienen que ver con la forma como nos percibimos y nos evaluamos a nosotras mismas en relación a nuestro propio cuerpo.
La autoestima de la mujer se define como la valoración que se da a sí misma en cuanto a sus características físicas, emocionales y sociales. Esta involucra sus relaciones con los demás y su propia manera de establecerlas. De igual forma, la forma de relacionarse consigo misma.
Lo anterior juega un papel fundamental en su sexualidad. De hecho, muchos de los motivos de diferentes disfunciones sexuales en las mujeres tienen que ver con la forma como nos percibimos y nos evaluamos a nosotras mismas en relación a nuestro propio cuerpo. Es decir, aunque es un tema poco estudiado, se considera que existe un vínculo entre la sexualidad femenina, el atractivo físico y la imagen corporal (autoimagen).
Sin ahondar mucho en esos aspectos, un estudio realizado en la Universidad de Vigo España hace un par de años, determinó justamente que “tener una autopercepción positiva de los atributos físicos, permite una mayor autoconfianza en las relaciones, lo que significa mayores oportunidades para implicarse y validarse sexualmente”.
Teniendo en cuenta lo anterior, a continuación, te damos algunas recomendaciones que te ayudarán a amar cada vez más tu sexualidad:
- Revisa cuales son los estándares sociales de belleza, imagen corporal y sexualidad que has interiorizado a lo largo de tu vida. Cuando hacemos este ejercicio nos damos cuenta que por lo general los estándares están lejos de lo que realmente somos y que solo unas pocas personas por condiciones específicas encajan en esos ellos. Llegó entonces el momento de trabajar en patrones propios que se acerquen a lo que tú eres.
- Jamás compares tu experiencia sexual o el historial sexual tuyo con el de otras personas. Haber tenido más sexo o menos sexo en tu vida no te ofrece ventajas ni desventajas. Y la mucha o poca experiencia tampoco te convierte en mejor persona.
- Lo anterior conlleva a que esta área y otras de nuestras vidas no ameriten competencia con otros. Una vida sexual enriquecida y satisfactoria no se refiere precisamente a tener varias parejas sexuales.
- Evita usar tu sexualidad para obtener aceptación de otros y/o para reafirmar tu valor como mujer. Si una relación no funciona, no es a través del sexo que vas a lograr que funcione. Si alguien no te presta atención, no uses tu cuerpo como anzuelo. Quizás son medidas que pueden ser efectivas temporalmente, pero a mediano plazo te generaran sentimientos de frustración.
- Hay varios aspectos en tu apariencia física que no podrás controlar, pero siempre que sea posible, esfuérzate por alcanzar tu ideal de belleza ajustado a tu realidad. Y sobre todo, esfuérzate por alimentarte bien y mantenerte lo más saludable que puedas de acuerdo a tus condiciones personales.
Recuerda que el proceso por la autoaceptación es una de las vías que te conducen a convertirte en una “diosa sexual”. Amar tu sexualidad tiene que ver más que con posturas y juguetes sexuales, con aspectos psicológicos que los profesionales de la salud mental te podemos ayudar a mejorar. Verás cómo la seguridad en ti misma desplazarán la vergüenza, la pena y la culpa, enemigos del disfrute.
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