Artista: Hope Gangloff. Obra: Clothes Swap www.richardhellergallery.com
Desde hace un tiempo para acá, se ha visto que el vínculo de amistad entre amigas es cada vez más fuerte y hasta inseparable. Podríamos decir que para
algunas féminas, las amigas son como los nuevos “esposos” o su otra mitad, y con esto me refiero al grado de entendimiento, lealtad, compañía y apoyo que es compartido entre ellas, y si nos ponemos a ver, estas son algunas de las características de la pareja. Podemos decir que ya no solo es ir al cine y adiós. Ahora, las relaciones amistosas se han vuelto mucho más sólidas. Anabella, una madre soltera, consultora de negocios, comentó que su “BFF” (best friend forever) es su media naranja. “Para mí, ella ha sido un apoyo incondicional desde que estuve embarazada hasta este momento; podría decir que ha sido algo así como mi esposo, ja, ja, ja... Me acompañaba hasta en las citas médicas, cosa que algunos hombres no acostumbran hacer. La gente se nos quedaba mirando con cara como de que somos raras, pero la verdad es que tenemos una relación de amistad desde hace muchos años”, compartió.
¿Podríamos llamarle a esto una tendencia?
La psicóloga y terapeuta de parejas Maritere Lee cree que este es un movimiento que está resurgiendo con la liberación femenina. Adicionalmente a esto, podemos ver que en la demografía actual, cada vez son más las madres solteras y mujeres profesionales y probablemente este sea un factor influyente en la sociedad —que de paso ha cambiado enormemente—, “definitivamente, estamos necesitando del apoyo mutuo, entre nosotras (cuidarnos la espalda)”, dijo la experta, quien añadió: “cada día hay más madres solas, lo que las lleva a apoyarse emocionalmente en otras féminas”. “Es como una forma de crear terapia de grupo”, agregó Lee, y explicó que de hecho, en el pasado las cosas eran así. Milenios atrás, cuando vivíamos en las cavernas, los hombres salían por largas temporadas de cacería. Estos periodos de larga ausencia produjeron que las mujeres crearan fuertes vínculos de comunidad en pro de la crianza de los niños, educación, del fortalecimiento social y del cuidado de los más ancianos.
Por otro lado, el portal de la prestigiosa revista “Psychology Today” abordó el tema, gracias al ensayo realizado por William Deresiewicz, llamado “The Chronicle of Higher Education”, el cual menciona que “entre el aumento de divorcios y el crecimiento de padres solteros, los adultos contemporáneos a menudo ya no tienen cónyuges, y mucho menos una familia tradicional, para acudir en busca de ayuda. Los amigos pueden ser la familia que elegimos”. Deresiewicz también nos recuerda que en los tiempos antiguos, la amistad era vista “como superior al matrimonio”, “para los antiguos, la amistad era un gran llamado que demandaba un carácter con cualidades extraordinarias con raíces en la virtud”.
La contraparte a la amistad femenina y no nos referimos al género masculino, sino a quienes creen que las chicas no pueden ser amigas de otras, ya que los celos, competencias y otros sentimientos conforman una especie de bomba de tiempo entre ellas. Muchas de estas ideas, en parte, son gracias a ideas concebidas de películas o novelas, que han presentado a dos mujeres como amigas o rivales —que de paso era el nombre de una novela mexicana—.
Cierto o no, un estudio publicado por la Universidad de los Ángeles California (Ucla) descubrió que la amistad entre mujeres contribuyen al fortalecimiento de la identidad y a la protección de nuestra salud. Así mismo, indicó, que representan un refugio en medio del mundo cotidiano que a veces puede parecer abrumador. Los investigadores de la Ucla encontraron que existen sustancias químicas producidas por el cerebro que ayudan a crear y mantener lazos de amistad entre las mujeres y que cuando la hormona oxitocina es liberada como parte de la reacción de las mujeres frente al estrés, nosotras sentimos la necesidad natural de proteger a nuestros hijos y de agruparnos con otras mujeres.
Una de las verdades en este tema es que con el tiempo y los diferentes tipos de contactos que se adquieren cuando crecemos, vamos conociendo otro tipo de personas, con las cuales establecemos relaciones amigables hasta de por vida. Por lo tanto, hemos actualizado y clasificado algunas:
El club de mamás. Este tipo de amistad florece en el colegio, la guardería o cualquier otro lugar que tenga en común a “mamás”, sobre todo cuando los infantes son pequeños; a todas les interesa saber sobre el último biberón para evitar los gases o sobre cuál es el mejor doctor.
En el trabajo. ¿Cuál es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo? Sin duda, en la oficina. En nuestro horario laboral, compartimos junto a las compañeras almuerzos, largas jornadas e incluso hasta los temas de novios y esposos. Ellas se convierten en nuestras aliadas y, de paso, se organizan salidas “after office” o cumpleaños. La oficina puede convertirse en un espacio donde una buena amistad puede nacer.
Amigas online. Uno de los beneficios de las redes sociales es que encuentras personas con los mismos intereses, por lo tanto, gracias a estas, existen quienes han encontrado a su camarada alma gemela. Y así, después de estar dando “like”, pasan a conocerse en la vivo, formando una amistad.
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Los amigotes de tu pareja
Un estudio realizado por La socióloga Karen Walker, de la Universidad de Pennsylvania, para descifrar la amistad entre los ambos géneros, informó que los hombres están más enfocados en compartir actividades mientras que las mujeres están mas encaminadas en compartir sentimientos. Ya que cada uno trata de comportarse de acuerdo a lo que le parece más tradicional y propio para su género. Por eso, los hombres siempre prefieren compartir una actividad física con sus amigos en vez de conversar, y a la inversa las mujeres, amigas y terapeutas
La psicóloga, Lee, indicó que, según estadísticas, se puede apreciar que en temas de salud mental, las mujeres sobrellevan mejor las crisis que los hombres. Las mujeres hacemos más "terapia folk" que los hombres, este es el nombre que recibe el "daily talk" (charlas cotidianas) sobre las cosas que nos pasan a diario. “Las mujeres somos buenas en esto”, resaltó.