- Para Padres
En Panamá hay profesionales entrenados en el tema de las adicciones.
Descubrir que su hijo o hija consume algún tipo de drogas es el primer paso para lograr una rehabilitación, es por eso que como padres hay que ser cuidadosos, buscar la manera correcta de enfrentar el problema y atacarlo de raíz. Es imprescindible la ayuda profesional, pues la idea es que no se cometan errores que vayan a empeorar la situación.
"No ataquen a la sustancia, porque el problema es la mentira, la deshonestidad de su hijo. No es decirle tú tienes que salir de esto, sino decirle vamos a salir de esto, crear una alianza para enfrentar el problema y discutir esas opiniones y esos criterios, por ejemplo, buscar en internet y ver que así como dice gente que les ha ido muy bien consumiendo, hay otros a quienes no les ha ido tan bien y que han tenido problemas por consumir", afirma Carlos Smith, médico psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental (Insam).
El psiquiatra se refiere a que "Panamá tiene la fortuna que todos los centros de salud en la ciudad capital tienen equipo de salud mental con personal capacitado, enfermeras, trabajadoras sociales, psicólogos y psiquiatras quienes le pueden dar orientación". En el país hay gente entrenada en el tema de las adicciones, basta que los familiares vayan.
Leer más: Marihuana en adolescentes, la puerta que da paso a la drogadicción
Aconseja que primero sea el padre o madre quien acuda en busca de orientación para que después sepa cómo abordar al hijo y no cometer una torpeza. "En todos los casos el padre de familia debe salir a buscar ayuda, primero porque él o ella está afectado, ansioso o alterado y necesita que le calmen y le expliquen que el hecho de que el hijo esté usando una sustancia no quiere decir que ya sea un adicto, sino que será evaluado y luego se tomarán las decisiones.
No se culpe, busque solución
Los tratamientos dependen de cada caso, del nivel de deterioro que tenga el consumidor, pero hay un tratamiento básico en los grupos de autoayuda como Narcóticos Anónimos; muchas veces los muchachos antes de tomar liban y deben ir a Alcohólicos Anónimos, deben tener médicos que los revisen periódicamente, les hagan las pruebas antidoping, los orienten y lleven un control. "Muchísimos jóvenes han salido, se han mejorado porque ahora hay muchísima atención, pero la ayuda de los familiares es importante y hay terapia hasta para los familiares, porque tienen dolor y ese dolor merece atención y respeto".
Leer más: Jóvenes deben aprender a decir no y blindarse ante el flagelo de la droga
Smith recalca que el familiar legítimamente puede estar molesto, pero hay que evitar culpabilizarse, "muchos padres cometen el error de cuestionarse qué hice mal, en qué fallé. A veces no hay que fallar en nada y el problema aparece, el fallo es no canalizar la solución del problema de forma adecuada".
¿Hay más casos que antes?
La investigación “Factores de riesgo: adolescencia, violencia y consumo de drogas" del magíster Gabriel Galdeano, con fecha de agosto de 2011, menciona que "el uso de las drogas ilegales está en aumento, especialmente entre los jóvenes o adolescentes. Primero el uso de la marihuana ocurre en la escuela intermedia y el uso del alcohol puede comenzar antes de los 12 años. El uso de la marihuana y el alcohol en la escuela superior se ha convertido en algo común".
Detalla que "las drogas generan violencia y esta a su vez es considerada como una enfermedad social convirtiéndose en uno de los problemas de salud pública más graves que aquejan a nuestro país, siendo la situación más alarmante entre adolescentes de 10 a 17 años", citando a la Comisión Nacional para el Estudio y la Prevención de los Delitos relacionados con Droga (Conapred).
Leer más: Y, ¿qué pasa con el cannabis como uso medicinal?
"Mi experiencia me dice que lo que sí tenemos es más conciencia del problema que antes, los problemas se detectan más temprano, eso lleva al falso enfoque que hay más casos, pero no, ahora nos damos cuenta de más", afirma el especialista Carlos Smith, quien no quiso finalizar sin antes decir que "En este tema de la marihuana hay que evitar la generalización, no hay ninguna escuela o universidad en que si hay una matrícula de 500 estudiantes, 400 consuman droga. Lo que sí ocurre es que si hay 400, cuatro consumen, pero esos cuatro hacen tanta bulla y captan la atención más que el resto que va bien. Eso manda un falso mensaje de que en esa escuela o esa universidad todos fuman marihuana y eso no es cierto, siempre es un grupo pequeño"
Leer más: 'Yo no podía parar', conoce la historia de rehabilitación de un adicto a las drogas
- Etiquetas:
- Adolescentes
- Familia
- Hijos
- Salud