Jue, 03/03/2016 - 19:27
- Para Padres
Estás próxima a entrar a la universidad, te doy algunos tips para que sea más fácil la elección de tu profesión.
Este regreso de clases me ha hecho recordar el último verano que pasé antes de entrar a sexto año. En aquel entonces, todavía no sabía qué iba a estudiar, aunque había pasado por varios exámenes que supuestamente miden tus habilidades y aptitudes. En realidad, yo quería estudiar arquitectura. Sin embargo, la subdirectora de mi colegio me llamó y me dijo que mis notas en Física no eran buenas y que era buena estudiante en letras, así que ni modo, me fui por derecho (que tampoco me molestaba, aclaro). Cuento largo, que les hago corto, hoy me dedico a derecho inmobiliario y ando entre planos todo el día. Historia con final feliz.
No obstante, si tuviera 17 años nuevamente, pensaría de manera distinta cómo elegir la carrera universitaria, viendo la realidad de nuestro mundo laboral. Aquí te paso algunos consejos, ya sea que estés tratando de decidir qué estudiar o si tienes a algún familiar o conocido en esta situación.
1. Viajaría más: No entiendo sinceramente el afán por entrar a la universidad de inmediato. Si lo hiciera nuevamente, me dedicaría un tiempo a viajar, conocer lugares y personas. Hubiera conseguido trabajos temporales con el fin de adquirir aptitudes distintas a las que se aprenden en un aula y hubiera empezado a estudiar con un poco más de madurez y entendimiento del mundo real. Hubiera explorado los programas de intercambios culturales o voluntariado internacional y aquellas organizaciones mundiales que ofrecen becas y préstamos para los mismos.
2. Escogería una carrera práctica: Antes de estudiar derecho, hice una licenciatura de 4 años en ciencias políticas en los Estados Unidos. No les puedo decir que no me encantó lo que leía y discutíamos en clase. Interesantísimo y hoy día puedo sostener conversaciones profundas. Sin embargo, siendo realistas, salvo que escriba un libro al respecto (que no está entre mis planes) o me vaya a trabajar a una organización mundial (tampoco), este tipo de carrera no tiene mucho futuro desde un punto de vista financiero. Sabiendo lo que sé hoy día, hubiera aprovechado esos 4 años y hubiera ingresado en una carrera totalmente práctica, como diseño interior, diseño gráfico, artes culinarias, contabilidad, programación, etc.
3. Una licenciatura no siempre es la mejor opción: Hay muchas profesiones que se aprenden en menos tiempo y son altamente provechosas. Si lo volviese a hacer, exploraría con mucho detalle todos aquellos programas técnicos con duración menor a los 4 años.
4. Entablaría y mantendría mis contactos: Cuando me gradué de derecho, Facebook apenas estaba comenzando y era una red cerrada. Me hubiera encantado continuar relacionándome con mis profesores y compañeros. Durante la época universitaria, se tiene que salir del mismo grupito de amigos y tratar de conocer o conectarse con la mayor cantidad de personas posibles.
5. Vacaciones: Este tema sí creo que lo atajé correctamente y les cuento qué hice. Me dediqué a avanzar mi carrera tomando clases adicionales, lo que me permitió graduarme antes de tiempo y ahorrar mucho dinero. Tomé en Panamá el curso para licenciarme como corredora de bienes raíces y como traductora pública autorizada, las cuales me han permitido generar ingresos adicionales desde el día que las obtuve. Sabiendo lo que sé ahora, hubiera tomado cursos adicionales prácticos como por ejemplo, un entrenamiento en ventas y mercadeo en línea. Ambos son indispensables en cualquier industria y aumentan nuestro valor profesional.
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