¿Mascotas y bebés? Conoce qué dicen los expertos sobre esta convivencia

La convivencia entre mascotas y bebés (sobre todo si son recién nacidos) siempre genera debate. Pero, ¿es buena esa relación? Conversamos con expertos que aclaran las dudas sobre el tema.

 

José Torres, presidente de la Asociación de Veterinarios de Panamá recalca que al adquirir una mascota, lo primero que se debe tener en cuenta es que "se adquiere un hijo", porque esta dependerá de ti, sobre todo sus seis primeros meses de vida, en su alimentación, cuidado e higiene, además que debe asistir al veterinario. "Lo más importante es estar consciente de que una mascota no es un juguete o una cosa, tiene vida y necesita atención". 

 

Crissia Mendoza, doctora veterinaria hace énfasis en que los niños no tienen el criterio suficiente para saber lo que es bueno o perjudicial para su salud, es por ello que el padre antes de ingresar una mascota debe conversar con el niño sobre cómo serán los cuidados, que "deben ser exclusivamente de los padres, no puedes dejarle una responsabilidad de esa magnitud a un niño". Pero antes del ingreso de la mascota se debe acudir a un veterinario para que le dé las directrices de cómo se incluirá al animalito en la familia, sobre todo si se tiene bebés.

 

José Torres afirma que "mascotas potencialmente peligrosas es el hombre y convivimos entre nosotros mismos, así que la raza de perro o de otras especies va a depender de la educación que le demos". La mascota es el reflejo del dueño, hay personas que tienen una mascota y la maltratan o la enseñan a ser agresiva.

 

Con Torres coincide Mendoza, quien dice que la mascota debe ser educada en cuanto a que hay un nuevo miembro de la familia y que poco a poco se vayan relacionando. 

 

En caso de que la mascota esté en casa y luego nazca un bebé tampoco debería haber alguna contraindicación, "si un perro es dócil y lo criaste con un carácter dócil no tiene por qué ser peligroso para el niño. Es más, los perros no son peligrosos, los humanos somos quienes los criamos de una manera que se vuelven peligrosos". 

 

"Todas las mascotas son seguras para un niño, mas no vas a dejar un rottweiler con un recién nacido o un bebé que no sabe gatear, porque el perro juega rústico y lo puede lastimar, pero no es que sea agresivo". Mendoza destaca que "hay perros muy nobles como los pitbull, labradores y golden, que si los educas correctamente pueden ser un muy buen compañero para los niños". 

Por otro lado, un estudio dado a conocer en 2018, conducido por CJ. Lodge y colaboradores en la Revista Clin Exp Allergy, arrojó que "la exposición a perros o gatos al nacer disminuye el riesgo (o no tiene efecto) de presentar alergias en niños hasta la edad de 12 años". Para llegar a dicha conclusión fueron necesarios 12 años de estudio y análisis a 620 infantes.

 

Se tomó en cuenta desde el uso de alfombras, antecedente familiar de atopía, status socioeconómico y otros, así como también tomaron muestra de la sangre del cordón umbilical. Los niños fueron evaluados a los 15 y 18 meses, 2, 7 y 12 años; se les realizó test para alergias alimentarias y para alérgenos ambientales. Además se estudió la variable de un perro o gato al momento del nacimiento, evaluando el riesgo de presentar eczema, asma bronquial, rinitis alérgica o alergia alimentaria severa.

 

Crissia Mendoza, quien labora en la clínica Happy Pets, acota que hay que asegurarse de que el o los niños no sean alérgicos, esto se logra saber con una prueba de alergia. 

 

"Mis hijos todos nacieron con sus mascotas al lado, durmieron con sus mascotas y ninguno se enfermó", explica Torres, reiterando que lo importante es que sea bien cuidado y que esté en confort.

 

Sin embargo, hay enfermedades zoonóticas que pueden ser transmitidas de animales a los humanos o viceversa y tienen que ir ambos al médico, cumplir con las normas de salud, vacunarse y eso es lo más saludable. El 90% de las enfermedades son zoonóticas y es el humano quien garantiza que eso no suceda mediante el control de salud. La enfermedad más común, y que puede ser de riesgo tanto para el animal como para la persona, es la Rickettsia, que es transmitida por las garrapatas, piojos y pulgas. Explica Torres que al morder al animal el parásito le saca la sangre y, si luego pica a una persona, esta se contagia. Él recuerda que hay muchos puntos del país donde hay parásitos. 

       

En el caso de los gatos, estos pueden contagiar toxoplasmosis al adquirirla de otras especies como las palomas, por ello es importante que los dueños de mascotas se hagan exámenes para descartar cualquier diagnóstico. 

 

El veterinario Torres hace un llamado a la precaución para que las personas eviten el contacto con los animales que están en la calle, recuerda el lavado de manos y cambiarse de ropa si ha tenido algún tipo de contacto con ellos. 

 

Asimismo, Crissia Mendoza, también veterinaria, dice que los parásitos intestinales sí pueden trasmitirse a los humanos. Hay uno llamado ancylostoma, que puede transmitirse a los niños y hacer una migración larvaria a la piel. "Es muy importante que si vas a tener un animal en casa, acudas a tu médico veterinario para que te recomiende las desparasitaciones y los protocolos adecuados". Menciona que hay clientes que les gusta ir a ciertos lugares a comprar desparasitantes para hacerlos ellos mismos, pero no saben los procedimientos o las dosis correctas. 

 

En tanto, el pediatra David Geller, quien colabora en Baby Center en español recomienda que "mientras el bebé es muy pequeño, no permitan que el perro o gato de la familia le lama la cara porque podría transmitir material infeccioso (como heces del animal) a la boca, nariz y ojos del bebé. A medida que tu hijito crezca, su sistema inmunitario se irá fortaleciendo y podrá jugar con la mascota todo lo que quiera (hasta dejar que le lama la carita) sin problema".

 

En conclusión, "niños y mascotas deben tener sus vacunas y controles médicos al día, si se sigue esta recomendación, no debiese haber ningún problema" apunta Mendoza.