- Mente y Cuerpo
Mantener en mente tus logros del pasado te ayuda a confiar en que puedes sacar adelante tus proyectos del presente. Este y más consejos a continuación:
Seguramente has escuchado la frase “Lo perfecto es enemigo de lo bueno”. Si eres de esas personas que quieren hacer todas sus actividades de manera perfecta, pero esto les impide hacerlo bien o como lo esperaban debido a que la presión los bloquea, entonces este artículo es para ti.
Lo primero que puedes hacer en un momento de querer hacer todo de una manera perfecta y sentirte bloqueado por eso, es recordar que tú puedes hacerlo de una manera satisfactoria. Recuerda tus habilidades y lo que has logrado hasta ahora. Mantener en mente tus logros del pasado te ayuda a confiar en que puedes sacar adelante tus proyectos del presente, reduce la ansiedad y te ayuda a conectar con la compasión y la confianza en ti mismo y en tus capacidades.
En tus redes sociales, lee posts positivos y que te motiven, hace unas semanas escribí sobre “cómo hacer un detox en tus redes sociales” artículo que te puede ayudar para mantener un espacio saludable en Internet. Lo que leemos en nuestras redes sociales muchas veces nos ayuda a sobrellevar el día. Agárrate de una frase que puedas repetir en el día y que te ayude a cumplir tus quehaceres sin ser bloqueada por el perfeccionismo, una frase que te ayude a verte y exigirte desde la compasión.
Siempre cuida el enfoque que le das a las tareas del día a día. Hazlo con ánimos de aprender y no de solamente sacar la tarea. Cuando lo hacemos de esta manera y nuestro enfoque cambia somos capaces de ser más receptivos a lo que se nos presenta y tomar la experiencia como un espacio de crecimiento y no un espacio de presión (como lo sería el perfeccionismo). Así, con la mente más fresca y sin pensar tanto en hacerlo perfecto, podremos sacar la respectiva tarea adelante y sin sentirnos agobiadas.
Ponte fechas límite y horas de trabajo límite. Para sacar una meta es importante hacer bien el trabajo, pero también descansar del trabajo, por eso es importante tener estos llamados deadlines que vienen siendo como “fechas límites” para entregar un trabajo y así poder mantenerte enfocada. La idea de los deadlines, además de terminar el trabajo en un periodo de tiempo estimado y no darle larga, es poder planear un tiempo para descansar después de ser realizado el trabajo y terminarlo con satisfacción.
El último tip es que dos son mejor que uno. Si necesitas delegar, delega. Si está dentro de tus posibilidades hacerlo, no lo dudes, no todo lo tenemos que hacer nosotros, puede que muchas veces sea difícil confiar en el trabajo de otra persona, o tal vez eres de esas personas que les gusta tener todo bajo control, pero es necesario por nuestra salud y bienestar que al momento de darnos cuenta de que es mucho para nosotros podamos dividirnos el trabajo. Esto no solo permite que tengamos menos presión, sino que nos permite compartir ideas con la otra persona sobre mejores maneras de llevarlo a cabo. Recuerda que dos son mejor que uno.
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