Señales de maltrato emocional en la mujer

“Muchas veces el solo tener que llamar a mi expareja para hablarle de temas relacionados a la crianza me causaba terror, pues solía humillarme verbalmente y me tocaba rogarle”, contó Melisa quien logró superar el problema.
 

¿Qué es?

Antes de continuar, es importante saber lo que significa el maltrato emocional; en este sentido, resumiendo diversos artículos que hablan del tema se define como cualquier tipo de ofensa verbal hacia el cónyuge, la cual sea constante. Así también, se puede decir que la manipulación del hombre hacia la mujer en términos de anularla, intelectualmente, económicamente y en todos los aspecto que signifiquen restarle espacios y el querer controlar su voluntad, así lo explicó, el sitio Atina Chile en su portal.

Por otro lado, la intención de la violencia psicológica es humillar, hacer sentir mal y crear inseguridad, deteriorando el propio autoestima.

Una de las problemáticas recae en que —a diferencia de la física— es más difícil de detectar. Sin embargo, puede llegar a ser perjudicial porque además de ser progresiva, puede causar daños irreversibles en la personalidad del agredido, mencionó un artículo alusivo al tema del sitio lacoctelera.com y añadió, “para algunas mujeres, los insultos incesantes y la tiranía que constituyen el maltrato emocional quizá sean más dolorosos que los ataques físicos, porque socavan eficazmente la seguridad y la confianza”.

Así también, muchas mujeres opinan que el peor aspecto no es la violencia misma, sino la “tortura mental” y “vivir con miedo“.

Es importante no confundir la violencia psíquica con una mala relación de pareja, mencionó el estudio de la Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología, ya que esta última se caracteriza por la pérdida del afecto, las discusiones por diferencias esporádicas y la decisión de terminar la relación sentimental.

¿Cómo puedes detectarlo?

Aunque el maltrato psíquico tiene mil caras, hay señales de alerta para detectarlo.

Insultos y gritos. El opresor suele tratar a la víctima de manera despectiva, suele menospreciar sus capacidades y tiende a ridiculizar.

Presión. Quien maltrata busca crear sentimientos de culpabilidad para lograr cada uno de sus objetivos.

Amenazas. “Si no haces lo que te digo, ya verás”, “Te voy a quitar la ayuda económica”, y otras frases, son un ejemplo.

Intimidación. La persona ejerce violencia contra objetos cercanos, pueden ser cosas y hasta las mascotas, con el fin de coaccionar.

Celos que pasan de la línea. La vigilancia constante; la víctima es considerada de su posesión y hasta le pueden dar órdenes de cómo debe vestirse para ciertas ocasiones.

Restricciones económicas. Limitar las posibilidades para que labore, desvalorizar sus capacidades y presionar para que no logre sus avances profesionales, son algunos de los ejemplos de este punto.