El perfume perfecto para ti

Mar, 12/29/2015 - 20:07
Una esencia no solo es sinónimo de belleza y feminidad, sino también una declaración de personalidad y buen gusto. ¡Escógela bien!
Tim Walker photography

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Las fragancias se han convertido en una pieza más del atuendo femenino, ya que son capaces de revelar el carácter de quien lo usa, así como de evocar momentos y recuerdos tan solo con liberar sus notas.

Conscientes del poder del aroma, la industria cosmética se ha encargado de endulzar no solo nuestro olfato, sino también todos los sentidos con hermosos y llamativos avisos publicitarios que grafican la magia que encierra cada frasco.

Cuando vayas a adquirir un perfume debes guiarte por parámetros que vayan más allá de los envases o celebridades que los anuncian. Sigue los siguientes consejos:

Prueba el perfume

La química de tu piel juega un factor decisivo para el olor final, el PH (grado de acidez) es diferente en cada persona y puede variar por un amplio espectro de factores: la edad, el fumar, la alimentación, el medioambiente, la genética, el embarazo o el estilo de vida.

 

Conoce las notas

Un perfume posee una estructura concebida en forma de pirámide olfativa dividida en tres partes: las notas altas (son las que se perciben enseguida), las notas medias o corazón del perfume (aparecen al cabo de diez minutos) y las notas bajas (pesadas y tenaces, son las que fijan el perfume). Uno conoce el verdadero olor de un perfume una hora después de aplicárselo, cuando todas las notas realmente emergen.

La fórmula adecuada

Define los aromas que te gustan. Un perfume puede ser floral, afrutado, ambarino o amaderado. No siempre es fácil elegir la fórmula que mejor se adapta a una. Es necesario saber que el “eau de toilette” es ideal para usarlo a diario, ya que deja una estela discreta, al igual que las lociones y polvos que perfuman delicadamente la piel. Para una fragancia más intensa, elige un “eau de parfum”, ideal para la noche.

Aplícalo correctamente

Ponte siempre tu fragancia después de la ducha en el cuello, la nuca, las sienes, el pliegue de los codos, las muñecas, entre los pechos, detrás del lóbulo de la oreja y detrás de las rodillas. La razón es que en estas zonas fluye más la sangre. Para terminar, rocía unas gotas en el cabello, pues el aroma perdura allí casi todo el día. Un error muy común es frotar la fragancia al probarla. ¡No lo vuelvas a hacer! La fricción rompe las moléculas y altera el aroma final.

Conservalo perfecto

El tiempo de vida de un perfume bien cuidado es de entre dos a cinco años. Lo ideal es guardarlo en su caja original, en un lugar donde no esté expuesto al exceso de luz o a variaciones de temperatura.

 

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