Al hablar del estilo escandinavo, se hace referencia al movimiento de diseñadores emergentes que se realizó en 1950 en los países de la región norte de Europa (Dinamarca, Noruega y Suecia). Una de sus principales características era la funcionalidad, principalmente porque sobrevivir en el Norte requería que los productos fueran útiles y duraderos, sin adornos innecesarios que pudieran afectar su uso. A pesar de que estos países —llamados también nórdicos— se encontraban alejados geográficamente, esto no impidió que estuvieran atentos a las revoluciones artísticas que ocurrían en toda Europa; por lo tanto, los diseñadores lograron impregnarse de estas influencias, y lograron desarrollar diseños que se caracterizaban por su sencillez y pureza. Además, con la democracia en auge, se buscaba que fueran accesibles para todo el mundo.
De esta forma, surge lo que conocemos hoy como “estilo escandinavo”, y cuya ideología ha sido adoptada por las firmas más famosas de diseño. Entre las más reconocidas se encuentran: IKEA, BoConcept y Bang & Olufsen.
Un espacio nórdico
Para llevar esta estética a tu hogar u oficina, no necesitarás de mucho. Lo primero será olvidarte de lo barroco y de sus fuertes contrastes de luces y sombras. Aquí lo que se busca es crear un espacio luminoso, efecto que podrás conseguir utilizando el color blanco en tus paredes y muebles.
Otro de sus fundamentos consiste en el uso racional del espacio, lo que significa que al momento en que lleves tu decoración a cabo, debes procurar que las medidas de la estancia tengan un balance uniforme y no recargado.
En cuanto a los materiales que rigen esta tendencia decorativa, se destaca la madera en tonalidades claras. Colocar una mesa de centro en el área de la sala con estas características es una excelente opción decorativa.
Otra alternativa son los libreros, piezas fundamentales de las casas europeas y que rinden tributo al diseño escandinavo. ¡Escoge uno, ahorra espacio y decora!
Si todavía no te animas a experimentar con este estilo por miedo a que el espacio luzca muy simple, no te preocupes, tu solución será agregar notas de color con accesorios como los cuadros, cojines, alfombras, flores y textiles que le darán un llamativo contraste a ese rincón favorito.
Decorar al estilo escandinavo le dará un aire minimalista y juvenil a tus espacios, haciendo que transmitan una sensación única de tranquilidad y quietud.
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