- Styling
Deja de medirte con otras mujeres y concéntrate en el proyecto de descubrir tu belleza, amarte y aceptarte, con tus kilos, forma y genética; justo allí comienza el cambio de imagen.
Cambiar nuestra manera de vestir no es el inicio de un cambio de imagen, el cual es un tema mucho más profundo de lo que nos imaginamos y comienza en cómo nos relacionarnos con nosotros mismos frente al espejo.
Es un esfuerzo considerable por cambiar, que debemos tenerlo presente todos los días y poco a poco ir incorporando pequeños cambios que, con el tiempo, nos permitan tener grandes resultados; porque no existen cambios radicales, es entender cómo somos y qué va bien con nuestra personalidad e ir cambiando poco a poco.
1. Aceptar y ama nuestras formas. No hay buena imagen sin autoestima y aceptación. Definitivamente este en el pilar número 1 para tener una sana relación con nuestro reflejo frente al espejo. Si no aceptamos nuestras formas, comenzamos a trabajar en cambios de imagen desde comparaciones e irrealidades, y desde este lugar no podremos mejorar. El cambio solo puede venir si partimos de la realidad.
2. Descubre tu belleza. Todas somos bellas, todas tenemos algo único que nos hace inigualable a otra mujer. Es tu decisión si lo crees o no. Encuentra al menos 3 cosas que te gusten de ti y aprende a destacarlas, ya sea con una pieza de ropa, un color o un accesorio. Aprende a llevar la atención de los otros a ese lugar que amas de ti, eso te dará seguridad frente al espejo, porque estarás luciendo algo tuyo que te gusta y quieres que los demás noten.
3. Cambia poco a poco. Introduce pequeños cambios en tu imagen, los cuales van a hacer la diferencia. Hacer cambios pequeños, pero duraderos en el tiempo, nos ayuda a que sean realmente sostenibles, y también a probar cosas nuevas y decidir si nos gustan o no.
4. Trata de entender tu personalidad y qué te gustaría reflejar con tu imagen. El proceso de descubrir nuestra belleza también tiene que ver con el autoconocimiento, con sentarnos a pensar qué nos gusta, cómo somos, qué queremos resaltar de nuestra personalidad con la manera como nos vestimos y cómo podemos reflejar eso en nuestra imagen.
5. Invierte en educarte en estilo. Si de verdad quieres hacer un cambio y no sabes por dónde comenzar, puedes invertir en educarte un poco en el tema. Saca la cuenta de cuánto gastas en ropa y accesorios en 3 meses y dedicar ese mismo presupuesto a pagar alguna clase de estilo, curso o asesoría personal, que te va a permitir comprar de forma mucho más inteligente y ajustada a tu realidad.
Deja de medirte con otras mujeres y concéntrate en el proyecto de descubrir tu belleza, amarte y aceptarte, con tus kilos, forma y genética; justo allí comienza el cambio de imagen.
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