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Comer a deshoras, la mala alimentación, entre otros factores, pueden ser los causantes de esta afección
Escuchar de este padecimiento en niños puede parecer sorprendente, ya que al hablar de gastritis se relaciona con personas adultas. Pero puede pasar debido a múltiples factores. La pediatra Ana Gabriela Lucas Quintero nos explicó que aunque en su experiencia no ha tenido casos, en países como “México es la segunda causa de visita a gastroenterólogos pediátricos, y en algunos países de la región han reportado una incidencia del 40%”.
Muchas mamás se preguntarán qué puede producir gastritis en un niño. Pero vale la pena explicar que la gastritis es la inflamación de la mucosa (capa más superficial) del estómago. Respecto a los factores que la causan, la doctora Quintero mencionó: “Algunas causas frecuentes son los malos hábitos alimentarios (pasar largos periodos en ayunas, consumir alimentos irritantes gástricos como sodas, café, chocolates, comidas muy condimentadas o ricas en grasas etc.) y añadió que los medicamentos también pueden dar pie al padecimiento, entre los que menciona, “analgésicos-antiinflamatorios, la infección por ‘Helicobacter pylori’ y el estrés”.
Por otro lado, hay síntomas que pueden dar la sospecha de que algo está pasando, entre estos están:
- Tener un dolor abdominal recurrente.
- Sensación de plenitud gástrica, ardor, náusea o vómitos.
- Pérdida de peso y de apetito, cuando está más evolucionado.
- Otra consulta de las madres es si es curable, a lo que la pediatra responde: “La gastritis es curable, hay que hacer una dieta balanceada, cumpliendo horarios y tomando medicación adecuada”, y culmina diciendo que es importante encontrar la causa, “en general, los síntomas mejoran con el uso de antiácidos, pero si el causante es una infección por ‘Helicobacter pylori’, hay que dar antibióticos especiales”.
La buena alimentación es la clave, te lo contamos
Los malos hábitos alimenticios son una de las principales causas de problemas digestivos. He aquí algunas recomendaciones respecto al tema.
- Comer a deshoras: cuando los padres comen a deshoras o solo consumen “alimentos chatarra”, los hijos están sometidos al mismo patrón, por ello se recomienda darle alimentos tres veces al día (desayuno, comida y cena).
- Nunca irse sin desayunar: es vital que se alimenten antes de ir al colegio. Algo fácil y nutritivo para darles es un cereal con frutas.
- Trata de que consuman dos meriendas a lo largo del día: entre el desayuno y la comida (que puede ser en el recreo de la escuela) y entre la comida y la cena, que puede ser una fruta.
- Evite darle alimentos que no le aporten nada y le puedan irritar el estómago. Entre los que se pueden mencionar: los refrescos, frituras, grasas, harinas, entre otros. Se recomienda darle alimentos que fortalezcan su flora intestinal, como yogur.
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