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La estimulación sensorial desde temprana edad es importante porque, entre otras cosas, favorece al conocimiento y el descubrimiento del entorno. Descubre más en este artículo.
“No hay nada en la mente que antes no haya estado en los sentidos”, afirmó el teólogo, filósofo y pedagogo Comenio en el siglo XVII.
Viendo, tocando, oliendo, probando y explorando su entorno, el niño va asimilando experiencias y descubriendo los objetos y sus características. El niño inicia controlando y coordinando sus movimientos también.
Cuando nos referimos a estimulación sensorial hacemos referencia a la entrada de información del entorno en el cual nos encontramos al sistema nervioso a través de nuestros sentidos, para elaborar así sensaciones y percepciones.
La estimulación sensorial desde temprana edad es importante porque:
- Favorece al conocimiento y el descubrimiento del entorno.
- Puede prevenir dificultades a futuro en el desarrollo de los niños.
- Activa el cerebro y los mecanismos cerebrales que procesan la información que llevan a cabo el aprendizaje.
- Durante los primeros 12 meses de vida, este desarrollo es fundamental ya que se va dando progresivamente.
Al mes de nacido la mayoría de movimientos del niño se dan por reflejos; ya a partir de la sexta semana estos comienzan a desaparecer, y es entonces cuando el bebé va adquiriendo más fuerza y coordinación.
Alrededor de los 4 meses el niño puede controlar mejor su cabeza y cuello, juega más con sus manos, etc. A los 7 meses mira prácticamente como un adulto, su desarrollo motor es mejor ya que se sienta solo e incluso, en algunos casos, ya quiere levantarse.
Luego de este tiempo inician un mejor desplazamiento a su alrededor, manipulan objetos e inicia la exploración a través de sus sentidos. A la mayoría de los bebés a los 9 meses les gusta experimentar y explorar objetos a través del gusto (la etapa en la que todo va para la boca), sentir las texturas a través de sus manos y pies.
Ahora bien, el desarrollo sensorial es importante en el aprendizaje del niño, ya que aprendemos a través de nuestros sentidos.
Según Jean Piaget, psicólogo suizo especialista en el desarrollo, en el periodo sensorio-motor el niño debe aprender a responder por medio de la actividad motora a los diversos estímulos que se presentan a sus sentidos. El niño no sólo escucha o ve una maraca, aprende a agarrarla, sacudirla o llevarla a la boca.
La tarea es que el bebé aprenda a coordinar secuencias sensorio-motoras para resolver problemas simples. Por esto es importante la estimulación sensorial desde edades tempranas, para ayudar a un mejor desarrollo del niño; y cabe mencionar que es por esto que los dispositivos digitales no son recomendados, ya que no favorecen al desarrollo motor.
En casa usted también puede ayudar a su niño a desarrollar estas habilidades a través de juegos tales como: pintura, baile, dibujo.
Aquí te dejo algunas ideas:
- Caja de sensaciones: puedes forrar una caja cualquiera y dentro de ella colocar un objeto para que el niño intente descifrar qué es. También mostrarle previamente tarjetas con diferentes objetos para que él pueda identificarlas.
- Cajas sensoriales: son fantásticas para que los niños desarrollen la imaginación, concentración, sentidos y la motricidad fina. En cajas de zapatos o de plástico puede verter arroz, algodones, bolitas de gel, frijoles, etc.
- Botellas sensoriales: en botellas de plástico pon agua, aceite, juguetes; luego sella con pegamento y deja que el niño juegue con ellas. El objetivo de estas botellas es que los niños descubran el mundo que les rodea mientras disfrutan cómo se mueven las cosas dentro de las botellas, si suenan, mirando los colores… estimulando así sus sentidos.
- Jugar con arena kinética o mágica: la puedes hacer en casa con arena, maicena y colorante de comida. Esta arena es súper divertida al mismo tiempo que el niño percibe las sensaciones a través del tacto.
- Jugar con espuma de afeitar, añadirle colorantes, incluso juguetes.
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