Jue, 02/20/2020 - 17:29
- Mente y Cuerpo
En este artículo me gustaría responder la pregunta "¿por qué me parece tan importante tener un espacio donde podamos conectar con nosotros mismos y darnos el permiso de ser vulnerables?"
Cuando se habla de salud mental las personas suelen reaccionar curiosas hacia el tema. Es interesante que no importa con quién estés hablando, siempre capta la atención.
Una de las preguntas que más me hacen mis conocidos es: “¿Para qué debería asistir a terapia? ¿De qué me va a servir?” Estoy segura que el ser humano siente una curiosidad innata por saber el porqué de lo que siente o de ser de cierta manera, así que en este artículo me gustaría responder la pregunta "¿por qué me parece tan importante tener un espacio donde podamos conectar con nosotros mismos y darnos el permiso de ser vulnerables?"
1. Reconectamos con nuestra historia y con esto la podemos sanar. Despertar esa curiosidad del “de dónde venimos” es sumamente importante. Recuerdo haber escuchado un psicólogo decir: “Júntate con tu tía chismosa, esa es la que te va a abrir el camino a tu historia”. Cuando nos aventuramos en nuestra historia podemos entender muchas de las conductas y hasta las decisiones de nuestros familiares, claro, desde la compasión, y así evitarnos muchos malestares en el futuro. Para mí lo más lindo de la terapia es que cuando tú sanas algo, lo sanas también en tu generación.
2. La terapia cambia tu cerebro. Está comprobado que cuando vas a terapia cambian ciertas estructuras cerebrales, estos cambios van directamente relacionados con mejoras en la sintomatología del paciente. Como mencionaba en el punto anterior, lo lindo de la psicoterapia es que el cambio para bien no solamente te alcanza a ti, sino que a todas las personas que están a tu alrededor.
3. Te da herramientas emocionales. Con esto me refiero a herramientas para poder afrontar el día a día de una manera más sana. Por ejemplo, al sentir mucha ansiedad por ciertos eventos que forman parte de tu día a día el psicólogo podría brindarte ayuda para sentirte mejor y acompañarte en el proceso.
4. La confidencialidad de las sesiones. Todos tenemos ese “algo” o ese tema que nos incomoda tocar o que sabemos que nos duele; o cuando contamos ciertos eventos a nuestros amigos, familiares o conocidos tratamos de esconder ciertos pedazos de la historia para no quedar tan mal delante de ellos. Una de las ventajas de la psicoterapia es la confidencialidad. Todo lo que se habla con el terapeuta se queda con el terapeuta a menos que tu vida o la de alguien más esté en riesgo.
5. Te ayuda a pensar fuera de la caja. Más bien, te ayuda a dejar ciertas creencias limitantes que adoptaste desde niño o que quizá te criaste con ellas y de cierta manera manejan tu conducta. Poner esto a nivel consciente te ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista y a pensar diferente, ver otras posibilidades y ampliar tu panorama de tal manera de que puedas estar abierta a otras posibilidades.
6. Te ayuda a sentirte mejor contigo mismo. Conocer quién eres ayuda a mejorar tu autoestima, saber lo que haces bien, lo que no, tus fortalezas y tus debilidades hace que sepas manejarte de una mejor manera y que te puedas enfocar en aquello que te hace diferente y única, en aquello en lo que eres buena y te hace feliz.
Acudir a un proceso terapéutico no es fácil, pero los resultados que obtendrás de esta experiencia realmente no tienen precio. Ir a terapia es invertir en tu salud y en la de tus futuras generaciones.
Leer más: Guía rápida para realizar un chequeo diario de tu salud mental
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