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Si planeas dar este paso, existen algunas cosas importantes que debes tomar en consideración.
Decidir cuándo es el momento adecuado para casarse tiene un elemento emocional, pero también debemos considerar el aspecto financiero. Fusionar tus finanzas con tu pareja requiere cierta planificación cuando se trata de establecer un presupuesto familiar, ahorrar para el corto y largo plazo, comprar una casa y pagar deudas individuales o conjuntas.
La edad también puede desempeñar un papel en el proceso de toma de decisiones. El hecho de casarse antes tiene sentido en lugar de esperar hasta más tarde dependiendo de tus objetivos financieros y la situación general del dinero. Si planeas dar este paso, existen algunas cosas importantes que según Rebecca Lake, experta en finanzas del portal The Balance, debes tomar en consideración. A continuación, te las damos.
Medición de los efectos financieros del matrimonio
Casarse puede ser algo bueno desde el punto de vista financiero. Pasar de un ingreso a dos, por ejemplo, puede hacer que sea más fácil controlar la deuda o adelantar tus metas de ahorro. Tener un socio para ayudarte a ahorrar e invertir también puede ayudarte a crear una perspectiva más brillante para la jubilación. Y cuando tienes a alguien que trabaja contigo en un presupuesto mensual, eso crea cierto nivel de responsabilidad, lo que puede motivarte a mantener los gastos bajo control.
También puedes salir adelante como pareja al fusionar tu cobertura de seguro. Si ambos han estado pagando un seguro de salud, ya sea de su bolsillo o a través de su empleador, el hecho de que uno de los cónyuges se inscriba en el plan del otro podría agregar algunos ahorros al presupuesto mensual.
Comprar una casa es más fácil cuando tiene dos ingresos y dos puntajes de crédito para obtener aprobaciones de hipotecas. Las parejas casadas también podrían potencialmente pagar menos impuestos al presentar una declaración conjunta, dependiendo de sus ingresos y los tipos de deducciones y créditos para los que son elegibles.
Por otro lado, el matrimonio puede llevar a dificultades financieras si tú y tu cónyuge tienen ideas contradictorias sobre cómo administrar el dinero juntos. Por ejemplo, podría ser un ahorrador mientras que tu cónyuge es un gastador. O uno de ustedes puede ser detallista de los detalles cuando se trata de presupuestar, mientras que el otro es más relajado con respecto al seguimiento de los gastos.
También pueden surgir problemas si uno de los cónyuges está aportando una cantidad sustancial de deuda al matrimonio y no pueden ponerse de acuerdo sobre el mejor enfoque para pagarlo. Si aceptas manejarlo en conjunto, eso podría presionar más los ingresos del hogar, lo que te obligará a retrasar otras metas de dinero.
Hay otros impactos financieros que son menos directos también. Por ejemplo, si planeas tener hijos, deberías considerar cómo afectaría eso el avance profesional para cada uno de ustedes. ¿Se esperaría que uno de los cónyuges se quedara en casa mientras el otro trabaja o ambos compartirían igualmente responsabilidades en el trabajo y el cuidado de los hijos? Estos son temas que querrías decidir antes de que un bebé llegue a la imagen.
Cómo decidir cuándo casarse
Determinar cuándo es el mejor momento para casarse puede ser complicado e implica echar un vistazo a la situación financiera individual y conjunta. Tener una conversación en curso sobre sus finanzas puede ayudarte a decidir si tiene sentido casarse mientras eres más joven o esperar un poco hasta que las finanzas mejoren.
Haz estas preguntas para ayudar a decidir si el momento es el adecuado para un matrimonio:
- ¿Cuánta deuda tenemos individual y conjuntamente?
- ¿Cambiaría la forma en que estamos pagando esas deudas después del matrimonio?
- ¿Casarse nos permitiría ahorrar en lo que respecta a nuestros seguros e impuestos?
- ¿Cuánto tenemos en ahorros, individual y conjuntamente?
- ¿Qué es lo más importante para cada uno de nosotros en lo que respecta al ahorro?
- ¿Compartimos objetivos comunes de ahorro?
- ¿Cómo se comparan nuestros ingresos?
- Si hay una gran brecha en nuestros ingresos, ¿cómo afectaría eso a las cosas, como el presupuesto, el pago de la deuda y el ahorro?
- Si uno o ambos tenemos deudas, ¿nos sentiríamos más cómodos esperando hasta que esa deuda sea pagada para casarnos?
Elegir cuándo casarse es, en última instancia, una decisión personal. Si tú y tu pareja aún están tratando de encontrar un terreno común en términos financieros, considera hablar con un asesor financiero. Obtener una perspectiva de terceros sobre sus finanzas y tus metas de dinero puede ayudarte a decidir si es mejor caminar por el pasillo antes o después.