Jue, 05/12/2016 - 16:07
- Mujer en Positivo
¡Qué mala costumbre no regar la plantita!
Como una planta, una mujer también tiene que ser atendida, recibir gotitas de cariño y crecer con tierra que la sostenga para poder florecer. Es que a la mujer cuando no se le atiende se marchita, se duermen sus pétalos, no hay colorido, esa belleza que antes tenía poco a poco se apaga. Pero cuando cuidas esa flor, se encarga de ser un motivo de atención, de cuidado, de respeto y solo un buen hombre puede hacerla florecer.
No importa si el amor te ha traído una delicada flor, una flor un poco silvestre, una exótica orquídea o hasta un cactus, de que hay que regarlo, hay que regarlo.
Que aunque el jardín esté lleno de muchas flores cuidado que unas envenenan y muchas otras vienen con espinas.