Jue, 11/21/2019 - 16:11
- Mente y Cuerpo
Cuatro consejos prácticos que seguro te ayudarán a mantener tus días en orden. ¡Inténtalos!
Lo he comentado en artículos anteriores, soy fan #1 y fiel creyente de la organización, pues esta nos ahorra un montón de dolores de cabeza. Por eso hoy quiero hacerte una guía rápida con tips que te ayudarán a mantener un orden y sentirte más en paz con tus responsabilidades.
1. Te recomiendo es que encuentres alguna aplicación en tu celular que pueda ayudarte a planificar mejor tu tiempo o que te mande recordatorios que te ayuden a refrescar la memoria de la siguiente tarea que debes cumplir. Algunos de estas aplicaciones pueden ser “Google keep”, “Evernote”, “Wunderlist” o puedes utilizar el mismo calendario de tu teléfono, como te sea más fácil de manejar. Usemos la tecnología a nuestro favor.
2. Trata de identificar los puntos ciegos, puede hacerte la siguiente pregunta: “¿Qué es eso que me atrasa casi siempre?”. Les daré un ejemplo personal: Yo uso lentes y por alguna razón todas las mañanas se pierden; la búsqueda continua de mis lentes me hacía perder mucho tiempo, nunca me acordaba dónde los había dejado la noche anterior. Seguramente se identifican con esta historia porque extrañamente los lentes suelen perderse en los momentos menos adecuados. Al identificar lo que ocurría empecé a organizarme mejor para ahorrarme ese tiempo que estaba desperdiciando en la búsqueda matutina que ya se había vuelto casi rutinario. Como esto, puede haber otros puntos ciegos que no siempre los identificamos como una molestia, pero si nos ponemos a hacer cuentas, sí lo son.
3. Plasma lo que tengas que hacer. Escribir es un ejercicio que ayuda a consolidar los recuerdos en nuestra memoria, por eso es tan importante tomar apuntes de lo que escuchamos, si es que lo queremos recordar después. Si lo anotamos es menos probable que el olvido se encargue de esa información.
4. En último lugar, es importante que no tratemos de forzar las cosas de la manera en la que ya las hemos venido haciendo y no han estado funcionando, en vez de eso tratemos de hacerlas de una manera distinta. Muchas veces nos aferramos a lo viejo conocido porque lo nuevo por conocer nos da miedo, pero si la manera en la que te has estado organizando no te ha dado resultados, no tengas miedo en cambiar la metodología por otra que aún no has intentado. Es mejor tratar y encontrar la que mejor te convenga que no intentar y no encontrar una metodología con la que te sientas cómoda.
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