¡Auch! Hemorroides

Una dieta pobre en fibra, escaso consumo de agua, la permanencia de largos periodos de tiempo sentado, así como realizar grandes esfuerzos para evacuar, el embarazo y diarreas frecuentes, son algunos de los factores que contribuyen a la aparición de las hemorroides. Según MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina, las hemorroides son venas hinchadas, inflamadas alrededor del ano o la parte inferior del recto. Pueden encontrarse dentro del ano o debajo de la piel que rodea el ano. Alrededor de un 75% de la población las sufre en algún momento de la vida. Aunque son más común en los adultos entre los 45 a los 65 años, y en particular, afectan a las mujeres durante el embarazo y el parto vaginal.

El coloproctólogo Antoine Lagunes declaró que al ubicarse en la región anorectal tiene una connotación negativa de pudor, vergüenza e incomodidad, lo que ocasiona que las personas que las sufren, en vez de acudir con el especialista, prefieren practicarse una serie de remedios que no hacen más que empeorar su situación de salud.
 

¿Cómo tratarlas?

Durante una crisis:

1. Baños de agua tibia-fresca: lavar la zona afectada al menos tres o cuatro veces al día, por 10 minutos, ayuda a aliviar la picazón y molestias.
2. Medicinas: cremas antihemorroidales y analgésicos recetados por un médico mejorarán los síntomas.

En la defecación:

1. Evita reprimir el deseo de ir al baño.
2. Evite estar demasiado tiempo en el baño y los esfuerzos al defecar.
3. Si las hemorroides se prolapsan (se salen del ano), lo mejor es intentar devolverlas a su posición habitual haciendo una leve presión con el dedo.
4. En los periodos de crisis hemorroidal, para la limpieza puede utilizar toallitas húmedas o hacer baños de agua tibia tras la deposición.

 

Cirugías

Dependiendo de tu caso, el médico podría recurrir a estos procedimientos:

1. La ligadura en banda consiste en poner un anillo de goma alrededor de las hemorroides y estas poco a poco van "deshaciéndose".
2. Puede ser necesario la hemorroidectomía, o extraer las hemorroides del ano.
3. También pueden ser coaguladas con láser o esclerosadas a través de inyecciones. Lo más recomendable antes de iniciar cualquier tipo de terapia es que se visite al coloproctólogo para que corrobore que efectivamente se trata de una enfermedad hemorroidal, ya que existen otras enfermedades que presentan los mismos síntomas, como las fisuras anales, pólipos, enfermedades inflamatorias intestinales y cáncer colorectal.

¿Cómo prevenirlas?

• Ten una buena higiene anal.
• Añade a tu dieta más fibras a través de verduras, frutas y pan integral, y bebe al menos 2 litros de agua al día.
• Evita alimentos muy sazonados, picantes y grasos.
• Mantener tu peso corporal.
• Evita el sedentarismo, haz ejercicio por lo menos tres veces a la semana para mejorar la circulación.

 

Lo que sí puedes comer:

1. Incluye todas las fibras, la puedes encontrar en el salvado de trigo, las manzanas, los duraznos, el brócoli, la zanahoria y otros. También en frutas como higos, naranjas, ciruelas, peras, manzanas, duraznos y en vegetales como zanahorias, coliflor y espinacas.

2. El consumo de agua también actuará como ablandador, al tiempo que te mantendrá hidratado. 

3. Es importante que sustituyas el pan de harinas refinadas por los de harina integral. Entre los cereales integrales están la avena, el

centeno, el mijo. 

 

Elimina de tu dieta:

1. La carne en exceso. 

2. Cereales no integrales como harinas, pasteles, galletas, arroz blanco y pan blanco.

3. Azúcar refinada.

4. Comidas picantes y muy condimentadas, con exceso de sal.

5. No debes abusar del consumo de café y es preferible evitar por completo las bebidas alcohólicas, además del tabaco.