Jue, 07/25/2019 - 09:00
- Mente y Cuerpo
Con el trajín del día a día, podemos olvidar lo importante que es cuidarnos a nosotros mismos, dedicarnos tiempo e incluso conocer más de nuestras emociones.
¿Quién no quisiera estar más al pendiente de sus propias necesidades emocionales? Pero hay que admitir que en el trajín del día a día, podemos olvidar lo importante que es cuidarnos a nosotros mismos, dedicarnos tiempo e incluso conocer más de nuestras emociones.
Encontrar la manera puede ser muy complejo, ya que todo lo que tiene que ver con nuestras emociones y sentimientos es abstracto, y a decir verdad, cuidar de nosotros mismos puede llegar a ser más difícil que cuidar de alguien más. La buena noticia es que ¡es posible! Si una de tus metas para este año era cuidarte más en el área emocional y este se ha vuelto un reto inalcanzable… ¡Estás de suerte! Te compartiré 5 maneras en las que puedes practicar el autocuidado emocional, y así puedas cumplir esa meta de una vez por todas:
Plásmalo
Haz una lista de las actividades que te gustaría realizar más y las que quieres dejar de hacer. Planéalo, para mí este paso es el más importante cuando se trata de autocuidado emocional. ¿Por qué? Porque para mí planificar es igual a respetar nuestro tiempo. Si no tenemos un plan ¿Para dónde vamos? No tener un rumbo y una planificación del tiempo puede traer a tu vida mucho estrés y ansiedad. Si te has dicho las siguientes frases probablemente no estás organizando bien: “¿A dónde se va el tiempo?”, “¿Soy yo o el día dura menos?” “El tiempo pasa corriendo”. Te aseguro que al verlo en tu calendario será mucho más fácil llevarlo a cabo y estas frases desaparecerán.
Tú eres la que decide
Cuando logras aceptarte tal como eres y conoces tus límites y fortalezas, puedes llegar a tomar tus propias decisiones sin tener que sentirte aceptada por los demás. Lo más importante es que tú te sientas cómoda con la decisión a tomar. No quiere decir que las opiniones de las personas que más te aman no sean válidas, siempre es bueno escuchar una segunda opción, pero al final la que va a decidir eres tú.
Hazte responsable
Repetimos lo que no sanamos. Es sumamente importante que nos pongamos como meta sanar. No eres culpable de lo que te hicieron, pero sí eres responsable de tu propio bienestar, y con eso va incluido sanar las heridas del pasado. Por muy doloroso que sea, este será un proceso donde te verás sumamente beneficiada. Si sientes que no puedes hacerlo sola, siempre ten presente que es válido pedir ayuda. Como puedes ver, el autocuidado no solo se trata de baños de burbujas y procesos de comodidad, muchas veces puede ser difícil, pero son procesos que tenemos que pasar si queremos tener una mejor calidad de vida.
Mantén una comunicación amable contigo misma
La mayoría de las veces nosotras mismas somos nuestro peor enemigo. Hay que tener cuidado con las palabras que decidimos digerir, esto incluye las palabras que los demás dirigen a nosotras y, sobre todo, las palabras que nosotras mismas nos decimos. Mantén una relación y conversación saludable, flexible y amable contigo. Sé tu mejor aliada, cree en ti, porque ahí es donde sucede la magia. Tómate el tiempo para conocerte, seguro la conversación va a cambiar cuando te des cuenta de todo lo que llevas por dentro.
Encuentra algo que te apasione
Siempre he creído que la mayoría de las personas no hacen lo que les apasiona. Si no, no escucháramos tantas quejas a la hora de hablar del trabajo ¿o sí? Encontrar eso que te apasiona hace que vivas una vida más feliz y tengas una mejor salud. Cuando dedicas tiempo a algo que te gusta, tu cerebro se llena de dopamina y endorfinas, que hacen que los niveles de estrés bajen. ¿Te imaginas ir todos los días al trabajo feliz y emocionado?
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