Leyes de belleza

Para toda mujer, hay ciertos cosméticos que se convierten en nuestros favoritos, esos a los que siempre acudimos ante la duda, por ejemplo, el típico labial rojo para las fiestas o la milagrosa máscara de pestañas en las mañanas. Es muy probable que en algún momento hayamos ignorado su fecha de vencimiento por el simple hecho de querer vernos bellas o, peor aún, nos hemos acostado con el maquillaje puesto. No te sientas mal, estos pecados de belleza todas los hemos cometido alguna vez. Para que no vuelva a suceder, porque afecta tu salud, te recordaremos 10 mandamientos de belleza que debes seguir al pie de la letra. 

Elige un punto focal, es decir, un lugar que sea el que llame la atención. Si decidiste hacerte un “smokey eye” u ojos ahumados, no tienes por qué llevar los labios rojos. Lo que quieres transmitir es una imagen equilibrada con el maquillaje que elegiste, prefiere acompañar tus ojos dramáticos con labios en nude”. Recuerda, menos es más. 

 

Los cosméticos están hechos con sustancias químicas, las cuales podrían causarte una serie de reacciones adversas en tu piel si no tienes los cuidados adecuados. Es indispensable que sigas una rutina de belleza: lavar el rostro, humectarlo, aplicar corrector, luego una base o “BB cream” (versión más ligera) y finalmente debes sellar con polvos. 

A todas nos ha pasado y es uno de los peores hábitos que puede haber, pues el daño a la piel es bastante grave. Además de que tus poros no podrán respirar y terminarás con brotes. Si estás cansada, puedes usar pañitos desmaquillantes para aminorar las consecuencias. 

 

Una de las claves de un maquillaje perfecto son las brochas. Como mínimo deberás limpiarlas una vez a la semana, ya que con el tiempo recogen bacterias de las células muertas. Para hacerlo, puedes usar champú de bebé. 

No importa qué harás en el día o cómo te sientas, como mínimo debes aplicarte máscara de pestañas. Este producto te cambiará por completo el aspecto del rostro, ya que instantáneamente abre los ojos. 

No hay error más grande que llevar una base que no sea del color de la piel. Por más que quieras lucir bronceada, evita a toda costa irte por el tono incorrecto. Para asegurarte de cuál es el adecuado, no solo debes probar tu base en la muñeca, sino también deberás aplicarla en la línea de la quijada y la que mejor se mezcle con tu tono será la elegida. También puedes tomar en cuenta tu matiz, es decir, si eres más cercana a los tonos azules, rosados, amarillos o verdes en tus muñecas. 

Te entendemos, te sientes cómoda con un cierto estilo, pero con tantas tendencias y estilos, deberías aventurarte a cambiar algo. Por ejemplo, un día atrévete a agregar a tu “look” un labial en tono vibrante o algo tan sencillo como delinearte los ojos con un lápiz morado o azul. ¡Anímate! 

 

A menudo olvidadas, las cejas son el auténtico marco del rostro y las principales responsables de la expresión. Además, tienen el poder de crear efectos ópticos en nuestra cara, ya que pueden endurecer la mirada, suavizar la expresión, dar juventud o sofisticación. De allí la importancia de cuidarlas y mantenerlas en perfecto estado siempre. 

Según un estudio realizado por el diario “Daily Express” de Inglaterra, un 66% de las mujeres admitió seguir usando el maquillaje después de estar expirado, a pesar de los posibles riesgos para la salud. Evita esto sabiendo cuánto dura cada producto: rímel, de cuatro a seis meses; sombras y rubores, de 18 meses a dos años; delineadores, 18 meses, y labiales, de uno a dos años. 

No debes compartir el maquillaje, esta es una de las reglas inquebrantables de belleza. La razón número uno y la más importante es que los cosméticos son de uso único y personal. Así tus amigas más cercanas te pidan con insistencia que les prestes tu sombra de ojos, lápiz delineador o labial, di que no sin pensarlo, ya que podrías compartir bacterias en la piel, la boca y los ojos y contraer infecciones severas como la conjuntivitis. De igual manera sucede con las brochas y aplicadores.