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En esta época del año, además de buscar que la piel se vea más bonita y unificada, también es importante que la piel no se sienta pesada ni pegajosa y al poder ser, que resista perfectamente el sudor, los roces y el agua.
En la época de verano buscamos que el maquillaje sea más ligero y que el acabado se vea natural y fresco. Uno de los productos que queremos que sean más liviano y duradero, es la base de maquillaje, por eso es de gran ayuda saber elegir la base de maquillaje adecuada, teniendo en cuenta el tipo de piel y los diferentes resultados. Y es que, además de buscar que la piel se vea más bonita y unificada, también es importante que la piel no se sienta pesada ni pegajosa y al poder ser, que resista perfectamente el sudor, los roces y el agua.
Bases en crema: Las bases de maquillaje en crema, por lo general son bastante untuosas e hidratantes y ofrecen una buena cobertura. Las pieles que más agradecen este tipo de texturas son las pieles secas o las maduras. Pero en vista de la época de verano pueden sentirse algo pesadas, incluso en las pieles deshidratadas, por ello estas bases las preferimos para el otoño-invierno.
Super Serum Skin Tint SPF 30: Con esta base la piel parece no estar maquillada. La piel sigue pareciendo piel pero mucho más bonita y perfeccionada. Su cobertura es ligera y suaviza las líneas finas y las imperfecciones. El acabado natural y jugoso gracias a ingredientes como el ácido hialurónico.
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Bases fluidas: Estás son las clásicas bases que tod@s usamos, sin embargo no debemos confundir fluidas con ligeras, aunque es cierto que en muchos casos van de la mano, también encontramos bases de textura fluida que no son tan livianas. Pero en este caso nos vamos a centrar en bases fluidas, ligeras y naturales ya que las queremos para el verano.
Skin Tints: La textura ultra fluida casi como el agua, hace que las skin tints sean perfectas para lograr resultados prácticamente impercéptibles. Funcionan como una tinta que se mimetiza con la piel para unificar el tono sin la percepción de llevar una base y además son muy duraderas y resistentes por lo que en la época de verano son una buenísima opción.
Bases en polvo: Tenemos que reconocer, que las pieles grasas necesitan mantener los brillos bajo control, y mucho más en la época de verano que parece que todo se derrita. Estas bases están elaboradas con polvos prensados e ingredientes que enriquecen la fórmula, para que la piel se sienta cómoda y no se deshidrate pero en ningún caso aportan grasa, pero sí absorben los brillos para que el resultado sea aterciopelado y duradero. Fondo de maquillaje en polvo líquido Immaculate Hourglass, esta fórmula es un poco diferente, se trata de una base líquida pero en polvo. Atenúa los brillos, controla la producción de sebo y camufla las imperfecciones dejando un acabado aterciopelado.
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La luminosidad es otra de las características más buscadas en una base de maquillaje y en el caso de las bases de acabado "soft" no se sacrifica en favor de la cobertura. Esta luminosidad es sinónimo de juventud y, aunque normalmente la piel mate y luminosa hayan estado enfrentadas, estas fórmulas consiguen aunar lo mejor de ambos acabados, consiguiéndo una cobertura óptima y dejando brillar la piel.
El reto de este producto es proporcionar una cobertura amplia a la piel que permita disimular todo tiepo de imperfecciones, como granitos, cicatrices o pigmentaciones y que al mismo tiempo no resulte pesada sobre la piel. Son productos que en directo se ven naturales y no crean el odiado efecto máscara. Además, consiguen prolongar su duración durante gran número de horas.
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