Una moda saludable

Cuando pienso en Panamá, deporte y moda, pienso en la definición exacta de lo que es el deporte en nuestro país: moda. Así somos los panameños. Si todo el mundo lo está haciendo o viendo, ¡yo también! Y así van y vienen las mareas de práctica de deportes o apoyo a los deportes. A veces para bien, y a veces para mal. A continuación algunos ejemplos. 

La moda del “Running”. No entiendo por qué no podemos decir correr, pero bueno esos son otros 500 pesos. Esta moda ha sido fuerte, y se ha mantenido ya por buen par de años. Esta me parece positiva en cuanto a práctica del deporte. Para correr está comprobado que solo necesitas las ganas, y zapatillas. Aunque la “moda del running” te dirá que necesitas mil cosas más, como un atuendo bien combinado, unas zapatillas de última tecnología, un reloj que te diga cuántas gotas de sudor han caído de tu cuerpo, lentes con protección ultravioleta y ultrachifeo y una serie de otros artefactos que estamos convencidos nos harán correr mejor. Pero está bien, yo soy víctima de todo eso y no me avergüenza decirlo. Todos los fines de semana hay carreras, en ocasiones múltiples carreras. Y la gente va, en masa, a correr. Los días de semana el Parque Omar está lleno, la Cinta está llena, la gente se está moviendo, y eso es positivo. Esta es una buena moda. 

La moda del ciclismo. Esta moda es un poco más complicada porque claramente se requiere de una bicicleta. Y no sé si han visto los númeritos, pero las bicis ya no cuestan lo mismo que antes. 

Un hierrito te va a costar unos cientos de dólares y si quieres una top, de carbono, ultraligera, merecedora de subir los Alpes franceses, pues ya estamos en los 4 dígitos. Súmale a eso los zapatos de ciclismo, casco, y la parte menos atractiva (para unos más que otros), el uniforme.

Nunca había visto a tantos hombres en lycra por la ciudad de Panamá como lo que he visto en los últimos 2 años. Mis respetos. La moda del ciclismo también ha ocasionado un debate que no acaba y que es necesario continúe: El respeto en la vía, entre conductores, ciclistas y hasta peatones. Se ha obligado una conversación pública del tema, en el que todos debemos tomar conciencia como ciudadanos que circulamos por este país.

La moda de la selección de fútbol. Esta es una moda que viene y va. Como los flared jeans o chokers, que a veces están pegadísimos y a veces no, hay agente que no los soporta y hay gente que es fiel a ellos aunque no sean la moda del momento. Bueno, así mismo. Cuando la selección es moda y están pegados, todos los caminos conducen al Rommel. Pero cuando hay algo más en el ambiente que distrae, o no hicieron mucha bulla, o no están ganando, suenan los grillos en el Rommel, que como bien dijo Matador, se convierte en el estadio más grande del mundo, porque es imposible llenar. 

Si te apasiona correr, ponte las zapatillas y anda, si  es el ciclismo, pedalea. Si tu pasión es la selección, debe haber un asiento en el Rommel con tu nombre y apellido. Al final del día, la moda, lo que esté haciendo todo el mundo, la tendencia del momento, no debe dictaminar tu pasión.

Porque la pasión no es pasajera ni se mueve con las temporadas, es tuya y es imperecedera.