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Nacida en Francia y radicada en el Istmo desde la década de los 70s, Breebaart fue pionera en incluir la mola dentro de sus diseños, lo cual se convirtió en su sello profesional.
La moda panameña está de luto. Este 5 de noviembre falleció, a causa de un infarto súbito, la reconocida diseñadora y artista plástica Hélène Breebaart, quien llevó la moda panameña a otro nivel, al mezclar sus elegantes diseños con tejidos locales con los que resaltaba la cultura y naturaleza del Istmo.
La noticia fue confirmada por la Arquidiócesis de Panamá en su cuenta de Twitter: "Monseñor José Domingo Ulloa, Arzobispo de Panamá ha conocido de la partida con el encuentro del Padre Celestial de Helene Breebaart, esta mañana".
Nacida en Francia y radicada en el Istmo desde la década de los 70s, Breebaart fue pionera en incluir la mola dentro de sus diseños, lo cual se convirtió en su sello profesional. Desde su taller, ubicado en Obarrio, ella diseñaba minuciosamente cada colección y trabajaba de la mano de modistas locales y artesanos gunas quienes llevaban la magia a la realidad. Sus piezas se caracterizaban por los estampados de mariposas (su sello distintivo), hojas, flores y guacamayas, dibujados a mano por ella misma. La piña era el ícono de su marca Breebart.
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Muchas personalidades han expresado el dolor por la pérdida de la diseñadora de 78 años, al igual que el Ministerio de Cultura que compartió un sentido mensaje resaltando su legado.
En 2019 Hélène Breebaart recibió la conderación de “Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres” (Caballero del Orden de las Artes y las Letras) otorgado por el Ministerio de Cultura de Francia. La Embajada de Francia en Panamá también expresó su pesar por el fallecimiento de Helene Breebaart con una publicación en su Instagram.
Hélène Breebaart, la diseñadora
Hélène decía que había nacido con el diseño. "Nací con esto. Mi abuela cosía, hacía tapicería porque eso es lo que se hacía en Francia. Mi mamá pintaba también. Teníamos un apartamento grande, éramos cuatro hijos. En ese momento no había Prêt-à-porter, había diseñadores de alta costura o un Prêt-à-porter muy básico y muy feo. Entonces, teníamos una costurera en la casa a tiempo completo y yo le ayudaba a coser. En aquel tiempo en la escuela nos enseñaban a coser, ahora no se enseña nada de eso. En esos días ayudaba, iba a buscar la tela con mi mamá, diseñaba mi ropa y le ayudaba a la costurera, Margarite, a coser. También pintaba, más que todo me gusta la pintura, ese fue el primer acercamiento con esto... nací con ello prácticamente", contó en una entrevista a Mujer.
Estudió Historia y Geografía, y también Historia del Arte, pero le aburría; luego fue un año a Estados Unidos donde tomó clases de Secretaría de Gerencia, aprendió inglés y cómo vestirse. Al regresar a Francia laboró un tiempo con su padre y luego fue secretaria por dos años de la casa de compras Continental Purchasing Company, donde luego se desempeñó como compradora. Fue este empleo el que la puso en contacto con las compañías más prestigiosas del mundo, como Henri Bendel, Bergdorf Goodman, Isetan, y con diseñadores tales como Geoffrey Beene y el creador de zapatos Herbert Levine, quien la inivitó a trabajar con él en New York.
Ella terminó trabajando en Christian Dior, en la parte de maquillaje y perfumería, gracias a un conocido de la familia. Comenzó en Europa, y al encargarse de América Central conoció Panamá, donde llegó por primera vez en abril del 69 e inmediatamente se enamoró del Casco Antiguo, al que comparaba con Venecia.
En 1970 se casó y escogió a Panamá como su nueva casa, donde se estableció desde 1971.
Breebart era una diseñadora activa dentro del Fashion Week Panamá, vitrina donde solía exponer su trabajo rico en líneas puras, texturas suntuosas y complejos appliqués invertidos. La plataforma de moda también dedicó unas palabras a la fallecida artista.
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