Pirotecnia, terror de las mascotas

Taquicardia, temblores, aturdimiento, pérdida de control, miedo y muerte es lo que podría causar la pirotecnia en muchas mascotas. Especialistas consultados asegura que las mascotas –como perros, gatos y aves­ son mucho más sensibles que los humanos, por lo que pueden reaccionar de distintas formas ante la abundancia de luces y fuertes detonaciones.

Y es que aunque para las personas las fiestas de fin de año resultan ser la mejor época, para los animales es todo lo contrario. Las reuniones familiares de Nochebuena y Navidad, los cohetes y fuegos artificiales de Nochevieja, las visitas de desconocidos, viajes en carro a otras casas, los adornos llenos de luces... pueden alterar la tranquilidad de nuestras mascotas, y es que a ellos, más que a nosotros, los cambios en su rutina les producen estrés y ansiedad.

Según explicó la vocera de Spay/Panamá, Mirtha Rodríguez Mendieta, los decibeles que producen los fuegos de artificiales aturden a las mascotas debido a que perciben las ondas sonoras hasta cuatro veces más que el oído humano.

Debido a esto es que la mayoría de los perros, gatos y aves entran en pánico y en el peor de los casos, les da ataque cardiaco.

La entrevistada recomienda a los propietarios de mascotastomar en cuenta la indicación de la Ley 70, que pide identificara perros y gatos con una placa o en su defecto escribir un número de teléfono porque en esta época ­con la intención de huir del fuerte ruido de los juegos artificiales, bombitas y demás­ es cuando más se dan casos de animales extraviados.

Antes de que llegue la hora para la celebración, prepara a tu mascota. Colóquela en una habitación segura, donde el ruido sea menor, con agua, alimento, cama, sus juguetes favoritos, el televisor encendido y un área para que haga sus necesidades.

Consejos para que los consentidos no sufran:

• No dejar las mascotas en balcones. Podrían lanzarse desde lo alto o ahorcarse ante la desesperación y el nerviosismo ­por los fuegos artificiales­ en caso de que estén amarrados.
• Encerrarlos en una habitación. Así estarán lejos de las luces y el fuerte ruido.
• No darles restos de las cenas o dulces. Los condimentos e ingredientes pueden generarles diarreas e intoxicaciones. Además, los huesos de los pavos o los cerdos son más duros y pueden producirles cortes y atragantamientos, problemas gástricos y hasta perforación intestinal.
• Mantenerlos alejados de las luces. El hecho de que se prendan y apaguen constantemente les llama muchísimo la atención, de esta manera podrían morder los cables o focos y electrocutarse. Sobre todo los cachorros.
• Consultar al veterinario. Estos podrían recomendarle medicamentos para suministrar a las mascotas o alternativas a tomar. Suelen usarse tapones de algodón para los perros o también tranquilizantes y sedantes.