La parentalización: cuando los niños son padres de sus padres

Jue, 08/15/2019 - 06:00
Independientemente del sexo o de la edad, los niños parentalizados (padres de sus padres) están en riesgo de experimentar dificultades emocionales, sociales, cognitivas y familiares.
Por: Doctora Nancy Álvarez
Psicóloga
www.nancyalvarez.com
@dranancyalvarez


En muchas familias se da la parentalización (los niños que son padres de sus padres). Casi siempre ocurre donde uno de los padres es alcohólico, consumidor de drogas, inseguro o se ve en la necesidad de descargar en el hijo responsabilidades que corresponden a él.
 
Por ejemplo, el caso de una mujer divorciada con varios hijos y problemas económicos. "Tiene" que trabajar, o sus hijos mueren de hambre. No puede pagar cuidadores para los más pequeños y encarga de ello a su hijo mayor. En este caso, si mamá solo hace esto hasta que vuelva del trabajo y se lo aclara a los pequeños, y al regresar toma la posición de autoridad para que el hijo vuelva a ser niño, las consecuencias no son las mismas.
 
Pero, si el hermano mayor es siempre el padre de su madre y de sus hermanos, tenemos una parentalización.
 
Independientemente del sexo o de la edad, los niños parentalizados (padres de sus padres) están en riesgo de experimentar dificultades emocionales, sociales, cognitivas y familiares:
  • Pérdida de su infancia, de sus padres y de la confianza
  • Enojo y resentimiento, estrés, culpa y vergüenza
  • Abuso físico y sexual, problemas con los compañeros de grupo
  • Dificultades en la escuela, trastornos en el desarrollo de su identidad
 
Estas consecuencias no solo afectan al niño parentalizado, sino también a los que están a su alrededor. Por ejemplo, en la familia del parentalizado se sabe que la relación con sus hermanos se ve afectada. El padre, al descargar mucha responsabilidad sobre el hijo, desatiende los cuidados y afectos que debe brindar a los demás hijos. Esto crea conflictos en cuanto a celos y problemas con sus hermanos.
 
Jurkovic, un autor muy conocido en este tema, dice que se ha observado incesto entre los hermanos como consecuencias de la parentalización y del rol que tiene que asumir el parentalizado hacia sus hermanos (ya que se comporta como padre de estos en muchas ocasiones). "Si soy el sustituto de papá, no puedo ser hermano, no puedo tener una relación de hermano".
 
No solamente la relación con los padres y los hermanos se ve afectada por las consecuencias de este dañino proceso, sino también la pareja formada por los padres.
 
La depresión crónica y otros síntomas pueden aparecer solo cuando el niño es bastante mayor para enfrentar temas sobre identidad e intimidad, etcétera.
 
Resumiendo, los hijos no son los responsables de la familia, sino los padres. Los hijos no deben llenar las necesidades emocionales de sus padres (esto es incesto emocional). Ningún hijo debe ser el responsable de la familia y de sus padres, nunca. Excepcionalmente, solo debe serlo por poco tiempo, y los padres deben tomar su posición de autoridad y liberarlo de ese rol lo más pronto posible. Ser padres es algo solo para adultos.

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