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Te regalo algunos consejos para que puedas superar esta etapa con éxito
La autoestima se define como todos aquellos pensamientos, auto-evaluaciones, sentimientos y comportamientos que van dirigidos hacia nosotros mismos, nuestra manera de ser y nuestro carácter. Ser adolescente en estos tiempos es bastante difícil; desde el acné hasta el bullying. Por lo que hay que preguntarse como adultos, docentes y padres de familia, ¿cómo podemos contribuir a un buen desarrollo de la autoestima en nuestros adolescentes?
A continuación les comparto algunos tips que pueden facilitarlo:
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Sea claro: Los tiempos han cambiado y no podemos hablarles a los adolescentes como nos hablaron a nosotros o como si no pudiesen comprender. Recuerden que en la adolescencia se atraviesa por una etapa en el cual los jóvenes se vuelven egocéntricos; es decir, todo debe girar entorno a ellos. Es importante hacerles saber su valor (incalculable), sin quitarles los pies del piso.
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Seguridad: Su hijo necesita saber que puede sentirse seguro de hablar con usted. Nadie, pero absolutamente nadie, a quien le vayan a tirar cuatro piedras cuando se exprese le gustaría decir algo. Esto se inicia desde edades temprana; no espere a que tengan 18 años para hacerlo. No sucederá.
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Escuche: La adolescencia es una etapa que no todos saben manejar de la mejor manera y más si te sientes incomprendido por todo lo que te rodea. Incluso, aunque su hijo no tenga la razón o este confundido, tómese unos minutos para mirarlo y escucharlo. A veces solo eso es lo que necesitan.
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Sea su padre o madre, no su amigo(a): Muchas veces confundimos darles la confianza de hablar como si fuésemos sus amigos cuando en realidad estamos olvidando que somos sus padres y que existirán en su momento situaciones en las cuales no estaremos de acuerdo. Tómese el tiempo de aconsejar y no juzgar de inmediato.
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Fortalezas y debilidades: Todos poseemos ambas; sin embargo, es aquí el punto crucial donde el padre de familia es quién debe tomar cartas en el asunto. Ayude a su hijo a potenciar todas sus habilidades y destrezas, a romper con lo que usted quiere y pensar y tomar en cuenta lo ellos quieren.
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Sea parte de sus logros y sus fracasos: Normalmente tendemos solo a celebrar lo bueno y cuando sucede algo que no queríamos entonces aparecen los sentimientos de culpa. Es importante que su hijo sepa que puede fallar y que usted estará allí de la misma forma en la que está cuando celebran sus logros. Nadie merece sentirse mal por fallar. Nadie es perfecto y es permitido caerse, pero no permanecer en el piso.
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Prepáralos para el mundo real: Muchas veces los adolescentes no soportan lo que existe fuera de su hogar, ya que no se les ha permitido experimentarlo. Las personas pueden ser muy crueles y déspotas, y es allí en donde tomamos parte los adultos. Enséñele que ellos son los que deciden qué les hace sentir bien o mal. Ellos escogen qué tomar y qué rechazar.
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Fomente al desarrollo de su personalidad: Qué le gusta hacer, vestir, comer o visitar. Aunque no lo crean, factores tan simples como estos pueden llevar a un adolescente a caer en depresión, ya que no se le permite opinar e incluso decidir en sus propios gustos, llevándole a sentirse reprimido. Según el sitio “Psychology Today” es importante que el adolescente desarrolle su personalidad para poder descubrir quién es y descubrir lo que le hace feliz.
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Utilicemos las palabras adecuadas: Se puede decir que la adolescencia es esa etapa de “ensayo y error”; sin embargo, es de suma importancia cuidar lo que decimos y cómo lo hacemos. Dicen que una palabra no “mata a nadie”, pero sí marca y, en ocasiones, para el resto de su vida. Lo que usted declare sobre la vida de sus hijos es lo que ellos pensarán que es. No existe opinión mas importante en la vida de un ser humano que la de su padre o madre, no dañemos esto.
Recordemos que la adolescencia es la etapa previa a la adultez, por lo que si deseamos tener en nuestra sociedad adultos seguros de sí mismos y responsables entonces debemos iniciar desde antes.
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