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Entiende su frustración, se encuentra en la mejor etapa de su vida y está encerrado en casa con su familia, con quienes más se le dificulta compartir.
Una de las etapas más difíciles del ser humano es la adolescencia, que puede verse en peligro durante esta cuarentena, debido a la complejidad de la situación aunada a los conflictos propios de la edad.
Recuerda que los adolescentes tienden a aislarse, lo cual es normal. Es importante mencionar que los espacios deben ser respetados, quizás no tienes que ser amiga de tu hijo adolescente, pero sí buscar la forma de que este pueda confiar en ti o que encuentre refugio cuando habla contigo.
En este tiempo de la pandemia motívalo a descubrir cuáles son sus talentos, ya sea que compartan tiempo ayudándole en un examen vocacional u orientándolo de acuerdo a sus habilidades. Muchas veces damos por sentado que ellos ya lo saben, cuando en realidad a veces necesitan escucharlo de otro.
Si tienes a un adolescente en casa, entonces estos consejos son para ti:
- Entiende su frustración, se encuentra en la mejor etapa de su vida y está encerrado en casa con su familia, con quienes más se le dificulta compartir.
- Valida sus sentimientos, nada es muy tonto o muy extremista, es así como se siente. Dale valor a ese sentimiento, por más minúsculo que te parezca.
- Aprovecha la oportunidad. Más allá del cliché, la crisis es una oportunidad. Y ¿para qué? Para conectarnos como familia. Conectarse a nivel emocional, más allá de estar compartiendo un mismo espacio. Sus problemas son los tuyos, no le hagas sentir que se está ahogando en un vaso de agua (aunque sea así), compréndelo y escúchalo.
- Los amigos son fundamentales. Permítele estar en constante comunicación con sus compañeros de clase u amigos.
- Los adolescentes necesitan dormir. El promedio de horas que debe dormir un adolescente es de 8 a 10 horas. Según TeensHealth, Durante la adolescencia, el ritmo circadiano del cuerpo (que es como una especie de reloj biológico interno) experimenta un reajuste temporal, y pasa a decirle a la persona que se duerma y se despierte más tarde.
- Establezcan rutinas. Muchas veces los adolescentes se sienten como los reyes y reinas del mundo, sin embargo, como decían nuestras madres: “mientras vivas bajo este techo”…y ya sabemos lo demás. No le permitas desvelarse, durante la semana no es conveniente, ya que cuando regrese al colegio esta rutina puede afectarle. Puedes hacer una excepción los fines de semana.
- Apóyalo y está presente en su educación en línea. Aunque ya está algo grande como para que papá o mamá esten viendo la agenda a ver qué tiene para el día siguiente, no olvides que es parte de tus responsabilidades, independientemente de su edad. Así, él sabrá que estás al tanto de ellos. No lo abrumes con todas las tareas, permítele organizarse por sí solo. No perdamos el norte: pasar el año es importante, pero más fundamental todavía es que salgamos de esta situación conservando el bienestar y la conexión entre padres e hijos.
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