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El retorno gradual a la vida cotidiana, nos llevará a realizar una serie de cambios en nuestra rutina diaria, tanto a nivel personal como profesional, sobre todo si tienes niños.
Con una cantidad de 4 millones 947 mil casos confirmados en el mundo hasta este 20 de mayo, el COVID-19 prácticamente nos ha obligado a vivir en confinamiento pensando en qué pasará después de esto.
Muchos creen que una vez todo esto pase regresaremos a nuestra “vida” normal, sin embargo, esto no es del todo cierto. “La nueva normalidad” como se le está haciendo llamar al proceso de retorno gradual a la vida cotidiana, nos llevará a realizar una serie de cambios en nuestra rutina diaria, tanto a nivel personal como profesional, sobre todo si tienes niños.
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Algunos países ya están recuperándose poco a poco de lo que ha sido esta pandemia y es necesario estar preparados para cuando nos corresponda para así reabrir comercios, regresar progresivamente al trabajo, los niños retornen a la escuela (lo cual será un reto), entre otras cosas más.
Ahora bien, quizá te preguntarás ¿cómo puedes ayudar a tus hijos a adaptarse a esta nueva modalidad de vida, sin desfallecer en el intento?
Bueno, primero lo primero:
1. Establecer prioridades: El gobierno ha indicado que los niños pueden salir de acuerdo al horario de sus padres. Ok. Pero debemos pensarlo un poco más y analizar que los niños son vulnerables. Entonces, ¿es necesario que los expongamos de esta forma tan pronto? Bueno…
Claro, sé que también te dirás a ti misma: “Pero es que los niños tienen ya bastante tiempo encerrados, necesitan salir”. Y sí, estás en lo cierto; sin embargo, es necesario que tomes en consideración muchas cosas antes de sacarlos y exponerlos a todo lo que hay allá afuera.
2. Hablarles sobre lo que sucede: Como cualquier otro niño, ellos están deseosos de poder salir, ir a jugar al parque y hablar con sus amiguitos; pero esto ya no será de la manera cotidiana en la que lo solían hacer. Es importante que le puedas informar sobre las medidas a tomar como por ejemplo: evitar los abrazos o besos, utilizar una mascarilla por seguridad y no compartir cosas (juguetes). Trata de explicarlo de una forma que puedan comprenderlo, sin malinterpretar que abrazar o mostrar afecto es malo. No queremos que se confundan.
3. De regreso a la escuela: Todo sigue mejorandoy quizás en un par de meses podamos volver al colegio. Países como China, Francia, España, entre otros, han implementado normas de salud estrictas en los colegios para evitar un rebrote y que se tenga que cerrar todo nuevamente.
Este será un proceso para reaprender y adaptarse. Es importante que mantengas a tu hijo informado sobre los cambios, no se lo dejes todo a los maestros. Recuerda: es trabajo en equipo. Desde utilizar su mascarilla y no compartirla, hasta lavarse las manos la cantidad de veces que sea necesaria, y sobre todo, no compartir su comida u utensilios personales (pañuelos, cubiertos, snacks).
4. No todo será como antes: Es importante hacerle saber a tu hijo que quizá su entorno cambie un poco, desde las salidas al ‘mall’ hasta el domingo en la playa. Tal vez por un tiempo esto se deba evitar y te verás obligada a buscar otras alternativas para que puedan divertirse sin pensar que la cuarentena aún sigue.
5. Ahorro y trabajo: Cuando pase el huracán, corresponderá reconstruir. ¿A qué me refiero con esto? Las salidas, los cumpleaños y otras cosas más pasarán a la lista de cosas por hacer o por presupuestar. Es fundamental que le puedas explicar a los niños en casa que se necesitará un tiempo para volver a realizar todas estas actividades; primero por el factor salud, y segundo por el monetario, ya que será hora de ponerse al día con las cuentas.
Explicarles que mamá o papá volverán al trabajo y que quizá no tendrán tanto tiempo para compartir como en estos dos últimos meses; de esta forma el niño se preparará para afrontarlo, y claramente debes ayudarlo.
El coronavirus nos ha enseñado una gran lección: no a muchos les gustan los cambios, no obstante, a veces son necesarios. Puede ser que antes no teníamos tiempo para pasar en familia, ahora sí y hay que valorarlo, incluso cuando todo esto acabe, que la rutina o dinámica familiar cambie, pero para bien. No te veas obligada a hacer esto solo por un virus, hazlo por el mejoramiento de tu familia que lo es todo.
Después de la tormenta viene el arcoíris, y estoy segura de que la lucha contra el coronavirus la ganaremos unidos. Todo cambiará, pero con el cariño y la dedicación que le pongas, tu niño no recordará esto como la época o el periodo de encierro, sino como esa tiempo en el que crecieron como familia, se fortalecieron y se unieron más.
Recuerda que la infancia es solo una, hazla memorable, no permitas que un virus cambie esto.
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