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Ten en cuenta los desafíos que una familia ensamblada pueda presentar para tu hijo y qué puedes hacer para reducir el estrés y fomentar los vínculos a medida que se construye una nueva vida juntos.
Las relaciones en las familias ensambladas pueden ser complicadas. Cuando se forma una nueva familia fusionada, cada miembro se enfrenta a cambios únicos. Aun así, es posible crear un vínculo favorable.
Se conoce como familia ensamblada, familia mixta o familia reconstruida a un núcleo familiar en el cual uno o ambos progenitores tienen descendientes fruto de una unión anterior. Es decir, se trata de una familia formada por uno o dos padres divorciados, viudos o padres o madres solteras.
Ten en cuenta los desafíos que una familia ensamblada pueda presentar para tu hijo y qué puedes hacer para reducir el estrés y fomentar los vínculos a medida que se construye una nueva vida juntos.
Reconoce y llora las pérdidas
Puede que tu hijo esté experimentando angustia por un divorcio o la muerte de algunos de sus padres. O quizás, tu hijo aún tenga esperanzas de que tú y tu excónyuge vuelvan a estar juntos. Puede que tu hijo también sienta miedo de que este nuevo matrimonio y la familia nueva no duren.
Escucha cuáles son los miedos y dudas de tu hijo y permite que se tome el tiempo que necesite para curar las heridas. No pretendas que los sentimientos de tu hijo se resuelvan rápidamente o en un momento específico, como en el día de tu casamiento o de la mudanza.
Cultiva las relaciones familiares existentes
Un niño que ingresa a una familia recién fusionada puede sentirse dividido entre el padre con el que vive principalmente y el otro padre. El volver a casarse también puede hacer que un padre pase menos tiempo con su hijo, lo que causa sentimientos de abandono o competencia.
Para tranquilizar a tu hijo y evitar que se sienta abrumado por el cambio, dedica tiempo a fomentar las relaciones familiares que existían antes de la creación de tu familia reconstituida. Por ejemplo, organiza actividades especiales o salidas solamente para ti y tu hijo.
Además, ten cuidado de no hacer comentarios negativos sobre el otro padre, independientemente de tus sentimientos por él o ella.
Promueve relaciones familiares nuevas
Puede llevar años para que los miembros de una familia ensamblada se acostumbren a vivir juntos. Tu hijo no comparte una historia familiar con sus nuevos hermanastros, o padrastro o madrastra, y pueden tener diferentes creencias y maneras de hacer las cosas. Un niño también podría sentir que el hecho de que le agrade su madrastra o padrastro es una actitud desleal para con su madre o padre.
No presiones a tu hijo ni a ningún otro miembro de la familia para que las relaciones nuevas fluyan de inmediato o para que demuestren afecto físicamente. En lugar de eso, alienta a todos los miembros de la familia a pasar tiempo juntos para conocerse y a tratarse con decencia y respeto. Para ayudar a tu hijo a crear lazos, podrías identificar los intereses comunes entre los miembros de la familia ensamblada.
Al principio, el padrastro o la madrastra podría ver su papel como una especie de consejero de campamento. Una vez que el padrastro o la madrastra y el niño desarrollen una fuerte conexión, el padrastro o la madrastra puede participar en la disciplina del niño.
Identifica cuándo es necesario buscar ayuda
Muchas familias ensambladas son capaces de construir sus relaciones y solucionar sus problemas con el paso del tiempo. Otras familias necesitan ayuda extra. Según la American Academy of Child & Adolescent Psychiatry (Academia Estadounidense de Psiquiatría para Niños y Adolescentes), puede ser muy beneficioso que tu hijo consulte a un profesional de salud mental si se siente:
- Solo para enfrentar sus pérdidas
- Dividido entre sus padres o entre dos familias diferentes
- Excluido
- Aislado por sus sentimientos de ira y culpa
- En duda acerca de qué es lo correcto
- Muy incómodo con alguno de los miembros de su familia original o de la familia ensamblada
Además, la terapia familiar puede ser muy útil si:
- Tu hijo demuestra ira o resentimiento para con algún miembro de la familia en particular
- Parece que hay un hijo más preferido que otro
- La enseñanza de disciplina queda a cargo solamente del padre o de la madre del niño, en vez de involucrar al padre y a su pareja también
- Tu hijo llora frecuentemente o empieza a retraerse en sí mismo
- Los miembros de la familia no encuentran placer en actividades que habitualmente se disfrutan, como estar con amigos
- Uno de los padres está sufriendo estrés y no presta atención a las necesidades del niño
Recuerda, construir una familia ensamblada con éxito lleva tiempo. Alienta a tu familia a que conozca a los otros integrantes de la familia y desarrollen nuevas costumbres juntos. Con el tiempo, verás que tu familia ensamblada puede construir lazos duraderos.
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