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La crisis mundial por el Covid-19 dejó en un limbo a esta panameña, pero ella no se dejó vencer y le dio un giro a su negocio.
Sentir el calor de la cocina, preparar alimentos, estar revisando correos, agendando entrega de pedidos, pero sobre todo, atendiendo de cerca a sus clientes, son parte de la rutina diaria que hacen sentir viva a la chef Zaida Ríos; sin embargo, debido al llamado mundial de permanecer en cuarentena para evitar la propagación del Covid-19, aquellas actividades disminuyeron, por lo que aquel fuego que encendía el corazón de la panameña estaba perdiendo su chispa.
“Cuando vimos lo que se avecinaba me estresé horrible y tuve que tomar la difícil decisión de hacer recorte de personal y operar a media marcha, ya que todos los eventos que teníamos programados fueron cancelándolos poco a poco”, señaló Ríos.
Mientras se hacía menos flexible el tema de la circulación de las personas en las calles, la chef empezó a buscar tácticas que le permitieran seguir a flote con su empresa, por lo que implementó nuevas tácticas de mercadeo para seguir trabajando con los colaboradores que aún estaban en planilla.
“Entre las estrategias que aplicamos estuvieron realizar videos tutoriales de recetas, implementar el servicio a domicilio, hacer promociones de platos nuevos y vender productos congelados para las personas que ya estaban en casa en cuarentena”, comentó.
“Yo sentía que más que perder plata estaba dejando de ganar. Hasta que me dije a mí misma: ‘pero yo estoy tonta, si mi negocio puede seguir operando con salvoconducto’, así que inmediatamente se me prendió el foco, llamamos a mi asistente de cocina y fue así que decidimos tramitar los permisos”, dijo.
La nueva travesía de la chef incluía solo la venta de masa de hojaldre, masa de torrejitas de maíz nuevo y postres. Hasta la fecha de hoy ya ha incluído practicamente todo su menú.
Según lo contado por Ríos, los pedidos empezaron a triplicarse, especialmente los de los dulces, los cuales son elaborados por su hija Valeria, por lo que tuvo que reintegrar a otra colaboradora.
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“Comida Gourmet Pty nació de una necesidad de hacer un giro a mi vida profesional, inicié trabajando con mi esposo y mi hija... y ahora casualmente los tres que comenzamos el negocio, hace ya poco más de 5 años, estamos juntos en esto. Nos dijimos a nosotros mismos que si habíamos comenzado de cero, esta situación no sería más difícil teniendo ya una estructura formada. Ante la adversidad hay que pararse firme y echarse a andar”, destacó.
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