Vie, 02/22/2019 - 12:06
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Para la exreina y modelo, ha sido un reto conciliar su religiosidad con ser figura pública. Hoy utiliza su imagen para llevar su mensaje de fe.
Fotógrafo: Josué Arosemena
Vestuario: Colección “Dios Nos Ama” (Tashi x Carolina Brid)
"Dios nos ama" es el lema con el que la modelo, influencer y exreina Carolina Brid guía su vida. Desde niña ha estado involucrada en la Iglesia, y su espiritualidad ha influido en todas sus etapas: desde el modelaje hasta su más reciente faceta como diseñadora.
Para la joven, de 28 años y 1.80 metros de estatura, su fe le ha hecho una mujer libre, sin miedo al qué dirán o dejar de ser reconocida. Y es que integrar sus creencias con el mundo de la farándula no ha sido fácil para ella, pues ha sido objeto de burlas e incluso se le han cerrado algunas puertas.
Su espiritualidad es tal que el año pasado se consagró a la Virgen del Carmen. Carolina defiende que no es necesario mostrar su cuerpo ni ir en contra de sus principios para poder llegar a donde quiere.
La belleza panameña nos contó sobre su convicción, cómo ha logrado compaginar la vida de la farándula con sus creencias, sus vivencias como voluntaria de la JMJ y su debut como diseñadora, en la que combina sus dos amores: Dios y la moda.
¿Es cierto que de niña jugabas a ser monja? ¿Aún acaricias esa posibilidad?
Cuando era niña jugaba con mi hermano a que yo era monja y él sacerdote, y eso le causaba gracia a mi familia. Pero ahora que crecí sé que quiero una familia, está dentro de mis sueños más grandes a largo plazo.
Te has declarado una chica muy espiritual. ¿Qué papel juega Dios en tu vida?
Dios es mi primer amor y seguro va a ser el último. La persona con la que vaya a pasar el resto de mis días tiene que saberlo, y que incluso Dios va a estar por encima de él.
¿De dónde viene tu amor profundo por Dios?
Mi familia es de El Camino Neocatecumenal, este es un itinerario de formación cristiana permanente. Desde pequeña he estado involucrada, he tenido una comunidad que me ha hecho ver el mundo desde otra perspectiva: la de Dios; por eso nuestros valores y las decisiones que tomamos se han puesto en Él.
¿Cómo imaginas a tu hombre ideal?
No creo que necesariamente hay que tener los mismos gustos e ideales para ser compatible con alguien; pero sí me encantaría estar con un chico bastante inteligente y sarcástico.
Entonces, ¿no es necesario que sea tan espiritual como tú?
Preferiblemente me gustaría que fuese católico, porque yo voy a llevar una vida consagrada tanto a Dios como a la Virgen, y él tiene que estar en la misma onda. No es que tiene que ir conmigo, pero si vamos a hacer un matrimonio, tiene que saber que por lo menos, en Pascua, no nos vamos a ir de vacaciones, sino que vamos a estar en una vigilia; en Navidad, lo que nosotros le llamamos Pascua, es la temporada de Adviento y nosotros vamos a misa. Entonces, si él no tiene problema en acompañarme con esas cosas, para mí mejor.
Eres una chica linda y sensual, ¿va de la mano esta imagen con las convicciones religiosas?
Creo que es un tema de prudencia. Hay que discernir bastante en las decisiones que se van a tomar. Realmente pienso en este momento que la espera, la castidad es lo más “sexy” que hay, porque como ya todas las chicas están dando todo (como dice el buen panameño), los valores y este privilegio de esperar a la persona indicada se ha vuelto algo inusual, como un tesoro. Para mí, la espera es el nuevo “sexy”.
¿Cómo equilibras tu firme espiritualidad con el mundo de la farándula?
Ha sido un poco difícil. Cuando estaba más joven y entré a este mundo, sí fue algo que me incomodaba, porque cuando decía: “buenos días a todos, que Dios los bendiga”, otras figuras se burlaban o decían “ya viene la Madre Teresa de Calcuta”... Simplemente tengo un amor por Dios y a mi Iglesia católica que tal vez algunos no ven. De mi parte, tengo que tolerar que las personas no comprendan, pero sigo siendo una joven con deseos y sueños por cumplir, solo que estoy consciente de que no voy a vender mi dignidad para conseguirlo.
¿Cómo has llegado lejos en la farándula con una convicción ética y moral?
Primero, he dejado claro a cada departamento, cada casa de moda que llego, que no voy a hacer desnudos o algunas cosas que atenten contra mi moral. Se me han cerrado las puertas, pero como me considero una persona libre, no me aflijo o me preocupo, pues al final voy tocando otras puertas y realizando todos mis objetivos de la manera más tranquila posible.
Y en Miss Universo, ¿sacaste a relucir tu convicción?, ¿cómo lo tomaron los demás?
Gustó muchísimo. Nunca se me va a olvidar que el último día, en la preliminar, “miss” Sudáfrica, que era evangélica, y “miss” Israel, que era judía, me invitaron a rezar con ellas. Fue realmente algo muy lindo que entre todas las chicas me hayan elegido a mí para compartir esa experiencia.
Cuando te consagraste a la Virgen dijiste que te gustaría llevar una vida sencilla. ¿Eso no implicaría estar lejos de la farándula?
Posiblemente. Si al final siento que es algo que no se puede controlar, definitivamente sí me alejaría. Por ahora estoy superbién, bastante enfocada en lo que a mí me gusta y en lo que quiero ser; por ejemplo, fui voluntaria en la Jornada Mundial de la Juventud, y estuve como pez en el agua.
¿Qué significó para ti participar de la JMJ?
Conocer al papa Francisco fue una experiencia maravillosa para mí, al igual que todo lo que logramos como equipo panameño y los jóvenes del servicio que pude conocer. Fui embajadora y voluntaria de la JMJ, estuve en distintos departamentos como los de mercadeo, comunicación y, por último, en artística, algo que me emocionó mucho porque me encargué del tema de las presentaciones de los artistas, junto con un equipo excelente, encabezado por José Casis, Sophie Carbonell y Gilberto Alvarado. Me encantó estar en ese grupo de trabajo porque todos nos cuidábamos la espalda, nos dimos al prójimo, queríamos que los demás resaltaran y entregamos lo que teníamos para que el evento fuese un éxito.
Recientemente fusionaste tu amor por Dios con tu amor por la moda. Háblame de la colección que hiciste de la mano de Tashi.
La directora creativa de Tashi, Tatiana Peña, y yo compartimos ese tema espiritual, y juntas hemos creado la colección Dios nos ama. Es moda con un propósito, mandando mensajes espirituales y llenos de amor, tanto para los jóvenes como para el mundo. Creamos tres diseños de camisetas, que son 100% algodón. Fueron creados con textiles inteligentes, que tienen vitamina C, nutren la piel y la protegen de los rayos del sol.
Y ese amor por la moda, ¿es adquirido?
A mí siempre me ha gustado el diseño. Desde pequeña me acuerdo que vestía a mis amigas, las ayudaba, las asesoraba con lo poco que sabía. Cuando conocí a Tatiana, me pareció que ella también es una chica que quiere empoderar a las otras mujeres, ella ha aumentado en mí este deseo de conocer más el mundo de la moda. Juntas fuimos al Fashion Week en París, ahí estrenamos las camisetas, pero aún no las habíamos lanzado al mercado.
¿Cómo fue la experiencia de estar en un Fashion Week con los grandes de la moda?
El tema del Fashion Week fue espectacular. Realmente llegué con las manos vacías, pero como Tatiana siempre me dice: “Si tú vas de punta en blanco, siempre se te van a abrir las puertas”. Posteriormente me dieron la invitación a las distintas casas de moda francesas, conocí a diseñadores, a representantes de la moda en Francia, viví el evento, estuve prácticamente al lado de mis “fashion blogger” favoritas y pude hablar con ellas, conocí a supermodelos...
El evento amplió mucho mi conocimiento en el tema de la moda; tanto es así que en 2018, para los Wichi Awards, yo diseñé mi primer vestido junto con Tashi, uno de tul en blanco y negro, porque en París me di cuenta de que el tul iba a ser la tendencia del 2019, así como el estilo “sporty chic”, en el que estaba inspirada mi colección.
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