Un día de relax puro en la casa

En la mañana

• Date un baño con tu música favorita, mientras estás en la ducha, realízate una exfoliación que elimine las impurezas y te cierre los poros. Devuélvele la suavidad y resplandor a tu cuerpo con una crema que remueva las células muertas que le quitan vitalidad a tu piel y al mismo tiempo estimule la circulación sanguínea, y le de una apariencia saludable y lisa. Puedes hacer la crema exfoliante con un poco de miel y azúcar morena. 
• Luego hazte una limpieza facial con productos de tu alacena. Las de piel grasa deben mezclar una cucharadita y media de bicarbonato de sodio con dos de agua; las de cutis mixta, combinar leche y yogur, y luego untar esta mascarilla con la ayuda de un algodón en el rostro. Mientras las de piel seca deben hacerse un masaje con aceite de oliva. En todos los casos deben dejar actuar por cinco minutos y luego retirar con abundante agua fría.
• Mientras estás con la mascarilla, tómate unos minutos para relajarte y meditar sobre tus planes o tu semana. Puedes encender velas o algún incienso de tu preferencia. 
• Ahora enfócate en tu melena, un tratamiento que es perfecto para devolverle el brillo y la vitalidad es uno a base de yema de huevo, aceite de oliva y jugo de limón. Combina los ingredientes que te mencionamos con tu acondicionador y deja actuar por 15 minutos. En ese tiempo puedes llamar a una amiga o entretenerte un rato con tu revista “Mujer”. 

​Al mediodía

• Llegó la hora de los masajes. Usa tu crema favorita y frótala por tu cuerpo, ejerciendo cierta presión: primero, los hombros, brazos y antebrazos; y después, las piernas haciendo especial énfasis en las zonas de pliegue, por ejemplo, detrás de la rodilla. Si te toca depilarte, procura hacerlo antes del masaje para que la crema cumpla su función. 
• Siéntate y disfruta, sintoniza tu serie o novela favorita y descansa. Te proponemos que aproveches este momento y te hagas un platillo saludable, como una rica ensalada o emparedado, y lo acompañes de una refrescante bebida.

En la tarde

• Llegó la hora de la pedicura. Dale un baño jabonoso de diez minutos a tus pies para relajarlos. Después aplícales una crema exfoliante (prefiere las que tengan menta) para eliminar las células muertas, insistiendo en las zonas con durezas como lo son los talones. Dale una forma ligeramente cuadrada a tus uñas con una lima. Sumerge de nuevo tus pies en agua tibia y sécalos muy bien. Empuja las cutículas con un palito de naranja y elimina los pellejitos. Frota las durezas con una piedra pómez. Aplícate crema en las uñas y alrededor de las cutículas y déjala cinco minutos. Retírala y cepilla tus uñas. Finaliza aplicando en las uñas una base fortalecedora y dos capas de esmalte, esperando cinco minutos entre cada una. 
• Con los pies arregladitos, no nos podemos olvidar de las manos. Sumerge tus manos en agua tibia y jabonosa. Aplica una pequeña cantidad de crema para cutículas y masajéalas hacia atrás, ¡sin recortar! Límalas de la forma que más te guste y aplica barniz. Deja secar cinco minutos entre cada capa de color.

Toma el fin de semana para renovarte, transforma tu baño en una experiencia spa, así te sentirás mucho mejor.